Se confía en que las elecciones no retrasen la comunicación de las entregas a cuenta y la senda de los objetivos de consolidación fiscal
El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la publicación de la Orden de Elaboración del Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2024, que supone el primer paso formal en el proceso de elaboración de las cuentas anuales de la comunidad autónoma. La Orden, publicada en el Boletín de la Junta de Andalucía el pasado 31 de mayo, proporciona a la ciudadanía información sobre la estructura del presupuesto y sobre las reglas internas de elaboración del mismo, lo que posibilita la transparencia en el funcionamiento de los poderes públicos.
El presupuesto de la Junta de Andalucía es un documento que, año a año, trata de dar respuesta a las necesidades coyunturales de la comunidad autónoma y sienta las bases para atender las necesidades estructurales de la región. En este sentido, Andalucía cuenta en estos momentos con la estabilidad política e institucional necesarias para tener el presupuesto aprobado en tiempo y forma, pero necesita que el Gobierno de la Nación se comprometa a comunicar las entregas a cuenta y concretar la senda de los objetivos de consolidación fiscal y financiera.
En este sentido, hay que tener en cuenta que cada año se comunican las entregas a cuenta el 31 de julio. Debido a la convocatoria de Elecciones Generales para el 23 de julio, en esa fecha el Gobierno de la Nación estará en funciones, tras la celebración de los comicios, y el Gobierno andaluz considera importante que no se paralice la actividad legislativa y de gestión de las comunidades autónomas, por lo que sería muy importante que el Gobierno de la Nación adelantara en lo posible la concreción de las entregas a cuenta y de los objetivos de consolidación fiscal, para que no se interrumpiera el trabajo de las comunidades y los ayuntamientos.
El balance de los últimos cuatro años muestra un crecimiento acumulado de la economía andaluza en términos de PIB que duplica el crecimiento medio del conjunto del país y que se evidencia también en una sustancial mejora en la reducción del desempleo, el liderazgo en número de autónomos y la creación de empresas, o la convergencia con Europa en los índices de competitividad regional.
También la internacionalización de la economía andaluza ratifica tendencias positivas, siendo ejemplos de ello la inversión extranjera productiva que registra máximos históricos con un flujo de inversión hacia Andalucía en el cuatrienio 2019-2022 un 93% mayor que en el cuatrienio anterior, en un contexto en el que la llegada de inversión extranjera al conjunto nacional se redujo un 15%. O la fortaleza de las empresas exportadoras andaluzas que cerraron 2022 con un nuevo récord de exportación, superando en un 24,3% el máximo contabilizado hasta ese momento del año 2021.
Se espera que el mercado del trabajo andaluz continúe la evolución positiva registrada hasta el momento y que ha llevado a que se registre en los primeros meses de 2023 la tasa de paro más baja en un primer trimestre desde 2008 y un máximo histórico de población ocupada. Dada esta situación del mercado de trabajo, algunos organismos alertan de que podrían producirse incrementos salariales más intensos de lo esperado como consecuencia de los riesgos de efectos de segunda ronda de las subidas de precios, incidiendo en un posible escenario de persistencia de la inflación más allá de lo previsto.