El delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta en Cádiz, David Gil, ha realizado una visita técnica al cauce del río Guadalete, a su paso por los puentes de Cartuja, en el término municipal de Jerez de la Frontera, donde se han culminado las actuaciones de restauración llevadas a cabo en la margen derecha del río con una inversión de 530.000 euros y una duración de dos años.
Según han indicado a Europa Press fuentes de la Junta, David Gil ha acompañado al equipo técnico encargado de supervisar los trabajos de restauración realizados en el cauce del río Guadalete y ha mantenido un encuentro de trabajo en la zona.
Así, según ha explicado el equipo técnico, las actuaciones culminadas se han centrado esta vez en la margen derecha del río, en una zona muy degradada como consecuencia de los vertidos de áridos, escombros, hormigón y todo tipo de materiales que se realizaron en este lugar durante décadas, especialmente, a partir de los años 70 del pasado siglo.
Además, los responsables técnicos han recordado que hasta esas fechas el río era un espacio tradicionalmente disfrutado por la población como lugar de baño y ocio, pero a partir de entonces el deterioro progresivo de la calidad del agua, el uso de las márgenes del río como vertedero y el desplazamiento hacia la costa como lugar de ocio, provocó el abandono de este lugar acentuando su deterioro.
Los objetivos de esta intervención de restauración fluvial, según han indicado los técnicos, abarcan tanto la prevención de inundaciones como la mejora ambiental del río y su entorno, así como la creación de condiciones que faciliten el uso público y el acercamiento de la población a estos espacios.
En el primer aspecto, la intervención ha permitido completar la recuperación, hasta donde resulta factible, de la morfología original del río previa a la colmatación del cauce que se ha producido durante las últimas décadas.
En concreto, se han retirado en esta ocasión un total de 19.000 metros cúbicos de sedimentos del interior del cauce. Con ello, la actuación finalizada, sumada a las anteriores realizadas en este entorno, supone optimizar la sección hidráulica del cauce a su paso bajo los tres puentes que cruzan el río en este lugar (el puente histórico, junto con los de la autopista Cádiz-Sevilla y la autovía Jerez-Los Barrios).
Esto, según han explicado, supondrá una mayor facilidad de evacuación de los caudales durante las crecidas del río, reduciendo así los riesgos de inundación. De hecho, estas labores se encuadran en una zona sensible a posibles inundaciones causadas por crecidas del río, que cuando se producen desbordamientos suelen afectar a carreteras locales y a las propias barriadas rurales, además de al tráfico de la autopista AP-4 Cádiz-Sevilla y de la autovía A-381.
Por otro lado, y en paralelo al objetivo de reducir los riesgos de desbordamiento del río y mitigar los daños causados por las inundaciones, las intervenciones realizadas persiguen la restauración ambiental de este tramo del Guadalete, dando así respuesta a los compromisos que se derivan de la Directiva Marco del Agua.
En este sentido, se han retirado un total de 5.392 toneladas de escombros y otros materiales en los dos entornos que fueron usados durante décadas como vertederos, ubicados inmediatamente aguas arriba y aguas abajo del puente histórico. Igualmente, para facilitar el proceso de regeneración natural del bosque de ribera se han hecho enmiendas de suelo y plantaciones con especies autóctonas de árboles y arbustos.
Así, los trabajos que ahora concluyen suponen la implantación de 620 ejemplares de fresnos, álamos blancos y otras especies propias de la flora mediterránea, según han explicado.
De forma simultánea con las obras, dado que la intervención se realizaba en un entorno con presencia de bienes patrimoniales catalogados, se desarrolló (en colaboración con la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía) una actividad arqueológica preventiva que ha dado como resultado el afloramiento de los restos del antiguo molino hidráulico de cuatro piedras ubicado bajo el puente histórico, construido en 1582 y que estuvo en servicio durante más de 300 años.
También se hallaron durante estos trabajos los restos del antiguo canal de 10 metros de anchura que conducía el agua hasta este molino desde la presa o azud ubicada a 350 metros río arriba. Todos estos elementos patrimoniales vienen a añadir interés para las visitas al entorno restaurado.
Finalmente, la actuación ha incluido la adecuación de ese entorno para su uso público, facilitando el paseo junto al río y la contemplación de este singular paisaje cargado de historia. En total se han acondicionado 750 metros de senderos y tres puntos de observación o miradores, dotados de asientos y cartelería temática.