La Junta de Andalucía declara la Crujía de los Gamones de Ubrique Bien de Interés Cultural
El tradicional ritual de las Candelas, en el que los vecinos hacen crujir gamones bajo la lumbre, obtiene la máxima protección patrimonial como Actividad de Interés Etnológico.

La Junta de Andalucía ha incoado el procedimiento para inscribir la Crujía de los Gamones de Ubrique (Cádiz) en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Actividad de Interés Etnológico. Con esta declaración, la Consejería de Cultura y Deporte, dirigida por Patricia del Pozo, garantiza la protección y perdurabilidad de una de las tradiciones más arraigadas y singulares de la Sierra de Cádiz.
La Crujía de los Gamones, que se celebra en Ubrique la noche de las Candelas, el sábado más cercano al 3 de mayo, forma parte de la festividad del Día de la Cruz y combina fuego, sonido y convivencia vecinal. El ritual consiste en hacer explosionar centenares de gamones —una planta conocida como Asphodelus spp— bajo la lumbre, provocando un característico estallido que da nombre a la celebración.
Este rito popular, transmitido de generación en generación, mantiene un fuerte vínculo con el territorio, el paisaje y la identidad cultural de Ubrique. Además, tiene un componente ecológico, ya que la recogida y quema de los gamones contribuye a la limpieza de los montes y fincas del entorno. Desde antiguo, el pueblo asocia el crecimiento de esta planta con la bonanza agrícola: “Año de gamones, año de montones”, reza el dicho popular.
La declaración como Bien de Interés Cultural pone de relieve los valores sociales y simbólicos de esta práctica, en la que la sociabilidad vecinal y el comensalismo colectivo desempeñan un papel esencial. Las candelas encendidas en calles y plazas se convierten en el epicentro de la fiesta, donde se reúnen familias y amigos para compartir comida, bebida y conversación mientras se escuchan las detonaciones de los gamones.
Además de su componente festivo, la Crujía de los Gamones constituye una experiencia sensorial única. El sonido de los estallidos, el calor del fuego y el olor de las plantas quemadas conforman un ambiente auditivo y olfativo singular, fácilmente reconocible para los ubriqueños allá donde se encuentren. Esta combinación de elementos materiales e inmateriales hace de la Crujía una manifestación cultural viva, que fortalece los lazos comunitarios y mantiene viva la memoria colectiva del municipio.
La Consejería de Cultura y Deporte ha subrayado que este tipo de reconocimientos buscan preservar las tradiciones populares andaluzas que contribuyen a definir la diversidad cultural de la región. Con esta nueva incoación, la Crujía de los Gamones de Ubrique pasa a formar parte del conjunto de expresiones festivas que cuentan con protección oficial dentro del patrimonio histórico andaluz, garantizando así su transmisión a las futuras generaciones.
De esta forma, Ubrique se convierte en el único municipio de la provincia de Cádiz en el que se celebra este ritual ancestral, símbolo de identidad local y orgullo comunitario. La declaración como Bien de Interés Cultural supone un reconocimiento institucional al esfuerzo de sus vecinos por mantener viva una tradición que, lejos de perder fuerza, sigue creciendo y atrayendo a visitantes cada año.
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