Fomento ha invertido 857.192 euros en la rehabilitación total del inmueble, que alojará a familias con escasos recursos
La delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre, en compañía de la delegada de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Mercedes Colombo, y del director provincial de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), Ignacio Romaní, ha entregado las llaves de las 11 viviendas resultantes de la rehabilitación integral hecha por AVRA en la finca del gaditano barrio de Santa María, en la calle Troilo 1 y 3, que tras la obra, tiene ahora su acceso por Teniente Andújar número 29.
Las once viviendas se han entregado en alquiler a otras tantas familias con escasos recursos, de las que seis retornan a la que fue casa hasta que la finca se desalojó para la rehabilitación, tras haber permanecido todo este tiempo realojadas en otros barrios. La intervención en Troilo 1 y 3, finca que fue adquirida por AVRA durante la vigencia del Plan de Rehabilitación del Casco Histórico de Cádiz, ha supuesto a la Junta de Andalucía una inversión de 857.192 euros.
Al ver el resultado, Ana Mestre ha resaltado “la profesionalidad y el buen hacer de los técnicos y lo bien que ha quedado la finca, así como el cariño que hay detrás de estos trabajos”. Asimismo, ha destacado la importancia de ofrecer “condiciones dignas y poder disfrutar de entornos tan maravillosos como el barrio de Santa María”. Además, la delegada del Gobierno ha deseado a las familias que tengan “muy buenas vivencias en estas casas”.
La rehabilitación de la finca se ha ejecutado a partir de la declaración del Casco Histórico de Cádiz como Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU), mediante el convenio que suscribieron el Ministerio de Fomento y la Junta de Andalucía en octubre de 2014. El desarrollo de esta actuación ha permitido la construcción de once nuevas viviendas y un local, que pasan a integrarse en el parque residencial titularidad de la agencia. La intervención ha respetado el diseño de las fachadas de la que en sus orígenes fuera casa de indianos, que ocupa una manzana delimitada por las calles Troilo, Teniente Andújar y Rutilio.
Las obras se licitaron en agosto de 2016 y se iniciaron el 9 de enero de 2017, tras ser adjudicadas a Grupo Constructor Grucal Andalucía SA, por 705.502 euros. A esa cuantía se han sumado posteriormente otras dos, de 81.290 y de 70.400 euros, para hacer frente a incidencias técnicas varias surgidas durante la ejecución de los trabajos, que obligaron a tramitar un complementario. También se vio alterado por esas incidencias el plan de trabajo, forzando una ampliación del plazo de ejecución.
Entre las incidencias acontecidas destaca la aparición, en el proceso de intervención arqueológica, de cuatro aljibes, cuya conservación ha obligado a realizar una adaptación del proyecto inicial, que hubo que someter a aprobación municipal en mayo de 2017. Las obras finalizaron el 25 de abril de este año, si bien las viviendas no se han podido entregar hasta que el Registro Municipal de Demandantes ha propuesto a tres familias para los tres inmuebles que quedaban vacantes, tras ocupar seis de ellas las familias originarias, y las otras dos, sendas familias en proceso de realojo por intervenciones de AVRA en su parque público.
Las familias que hoy han recibido las llaves de sus viviendas pagarán rentas que van de 268 a 297 euros, en función de las superficies y número de dormitorios de que dispongan. De las once viviendas, cuatro tienen tres dormitorios y las otras siete tienen dos estancias cada una. Las viviendas están repartidas en bajo (dos, más un local comercial) y en cada una de las tres plantas del edificio, a razón de tres por piso. Los inmuebles tienen superficies útiles entre 62,08 y 67,65 metros cuadrados, mientras que el local mide 34,34 metros cuadrados. A este último retornará el mismo arrendatario que lo tuvo alquilado hasta el desalojo de la finca, con la intención de reabrir su negocio.
La parcela sobre la que se ha ejecutado la rehabilitación tiene una superficie de 318 metros cuadrados. Además de la fachada, en su interior han conservado también los muros de carga, que han sido consolidados, así como el patio central y las galerías que lo rodean en las plantas 1ª a 3ª. En cambio, se han construido nuevos forjados y se han redefinido las viviendas con criterios actuales y de acuerdo con las normativas vigentes. Se han construido nuevas escaleras, aunque respetando el diseño original, y se ha instalado también en la finca un ascensor, con lo que se facilita la movilidad a las personas que van a residir en la finca. El acceso principal a la finca se ha trasladado, de la calle Troilo a Teniente Andújar, aprovechando la eliminación de las escaleras accesorias de la finca, que no era necesario conservar.