El ministro replica a Picardo que han sido todo lo «flexibles» que han podido y esgrime que no hay «obstáculos reales» para el pacto
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha exigido al Gobierno de España el diseño de un «plan B» con medidas específicas que «refuercen la posición económica y social del Campo de Gibraltar» si no se alcanza un acuerdo en las negociaciones entre Europa y Reino Unido por la situación del Peñón tras el Brexit.
En declaraciones a los medios tras la reunión mantenida en Madrid con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y los alcaldes de esta comarca gaditana, Antonio Sanz ha señalado que «no se puede dejar tirado a los campogibraltareños si no hay acuerdo».
En ese sentido, ha avanzado que ese plan debe contemplar «la exigencia» de la Unión Europea de apoyo para el establecimiento de un Estatuto Fiscal Especial para el Campo de Gibraltar que «desde el punto de vista fiscal, equilibre las posiciones de una zona a diez metros de otra, donde claramente están en desventaja y competencia desleal para atraer inversiones».
El consejero ha indicado que «se corre el riesgo» de llegar a un punto de «desigualdad compartida» si «no se cierran posicionamientos en relación con el progreso económico y desde el punto de vista fiscal» en lugar de «la prosperidad compartida» que se busca con este acuerdo según el Ministerio.
«De ahí que nosotros entendamos que el ‘plan B’ no puede ser un firmamos lo que queda del acuerdo o firmamos la mitad del acuerdo o, como en algún caso se ha planteado sobre la mesa, firmamos lo que esté», ha comentado Sanz quien ha vuelto a defender que su plan tiene que ser «exigir» a la Unión Europea la autorización para ese Estatuto Fiscal Especial para el Campo de Gibraltar y «medidas claras de respeto al medio ambiente», en referencia a los rellenos de tierra, los residuos y la depuración de agua, además de pedir «un plan de apoyo económico y social» para esta comarca gaditana con apoyo de fondos europeos.
Sobre la reunión en la que Albares ha trasladado las últimas informaciones sobre las negociaciones al respecto de Gibraltar, el consejero ha comentado que «no hay nada nuevo» en lo que ha transmitido el ministro, y que «las negociaciones están pendientes, pero sin que se nos haya trasladado ningún asunto nuevo que no nos hubieran contado antes».
No obstante, ha comunicado que sí hay «una fecha clara» la del 10 de noviembre, cuando «las circunstancias cambiarían evidentemente» al entrar en vigor los nuevos controles en la Verja a menos de que haya un acuerdo para entonces y que como ha indicado el ministro, afectará principalmente a los gibraltareños que crucen la Verja.
Ante eso y ante la necesidad de «estar preparados para cualquier escenario», Sanz ha manifestado que desde la Junta de Andalucía son «favorables a un acuerdo, pero no a cualquier acuerdo» sino «el mejor acuerdo».
El consejero ha saludado que este tipo de encuentros se produzcan, aunque lamentado que «en ningún momento se le ha dado y se le ha otorgado» a la Junta de Andalucía «el lugar que le corresponde durante la negociación y que sí en otras ocasiones había tenido». En todo caso, ha afirmado que su sentido «siempre es constructivo y de máxima lealtad institucional» con el Gobierno de España en un asunto «tan importante» como es el de Gibraltar.