Desarrollo Sostenible organiza dos reuniones informativas dirigidas a ayuntamientos y a propietarios de fincas sobre próximos trabajos terrestres y aéreos, a los que se prevé destinar casi 1,3 millones
El delegado territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Cádiz, Daniel Sánchez, ha participado en dos reuniones informativas sobre las actuaciones del Gobierno andaluz para controlar la plaga de lagarta peluda (Lymantria dispar) en la provincia y para proteger los alcornoques y las encinas. Una de estas jornadas se ha desarrollado en el Centro de Visitantes El Aljibe del Parque Natural de Los Alcornocales y ha congregado a representantes de entidades locales de la provincia, con la presencia de los alcaldes de Alcalá de los Gazules, Javier Pizarro, y de Jimena de la Frontera, Francisco Gómez, y la otra se ha celebrado en la sede de Asaja en Jerez y ha reunido a una representación de propietarios de fincas, empresarios y asociados.
Daniel Sánchez ha señalado que “el objeto de estas reuniones es informar a los distintos agentes afectados sobre las líneas de actuación en las que trabaja la Consejería de Desarrollo Sostenible y las acciones que se van a desarrollar este año para la necesaria protección de nuestros alcornocales y de las encinas, especialmente en la zona de los parques naturales de Los Alcornocales y del Estrecho”. En este encuentro se trata, según ha concretado, “de que entre todos podamos implicarnos y trasladar la experiencia que tengamos en cada municipio, con información del territorio y estableciendo un diálogo”.
Asimismo, el delegado ha añadido que las labores que desarrolla esta Consejería van dirigidas “al seguimiento, prevención y control de esta especie”. También ha constatado que “el año pasado se hizo un tratamiento bastante contundente” y que se seguirá trabajando como cada anualidad.
En cifras, Daniel Sánchez ha cuantificado que este año se prevé destinar casi 1,3 millones de euros entre tratamientos de ámbito terrestre y aéreo en esta materia.
Esta Consejería lleva realizando desde hace años estas tareas en el marco del plan de lucha integrada, que contempla desde la instalación de trampas de feromonas para realizar un seguimiento y evolución, hasta la detección de caídas prematuras de hojas o de puestas de lagarta peluda, inspecciones y tratamientos aéreos en el caso de detectar daños excesivos. La labor de seguimiento que se desempeña permite conocer la situación en la que se encuentra la población de esta especie y poder actuar de la manera más respetuosa con el entorno natural y más efectiva posible para evitar daños en el arbolado.
En concreto, los métodos de control que se llevan a cabo para proteger la masa forestal del impacto de la lagarta peluda en la provincia consisten en el seguimiento y detección de la plaga durante todo el año con la colocación de trampas de seguimiento de las poblaciones y fichas de detección del daño en las hojas y de las puestas para deducir el grado de infestación. Además, desde esta Consejería se realiza el control de daños mediante tratamientos terrestres y aéreos cuando resulta necesario. Próximamente comenzarán los trabajos correspondientes a este año.
Fitosanitario biológico compatible con agricultura ecológica y aplicación
En las labores que se van a realizar próximamente en la provincia frente a la lagarta peluda está previsto el uso de un fitosanitario biológico (Bacillus thuringensis) ante el riesgo de expansión de la especie en algunas zonas, que permite reducir el impacto sobre otros elementos del ecosistema y es compatible con los requisitos de la agricultura ecológica y con los aprovechamientos apícolas.
El seguimiento del tratamiento se lleva a cabo mediante la aplicación informática ‘Coplas’ desarrollada por la Consejería, que permite hacer un seguimiento de los tratamientos fitosanitarios aéreos a través de dispositivos ubicados en las aeronaves. Las ‘cajas Coplas’ registran el trayecto de los aviones y el caudal del producto que aplican durante la fase de descarga.
Lagarta peluda
La lagarta peluda (Lymantria dispar) es un insecto muy voraz que puede llegar a consumir la totalidad de las hojas del arbolado y ocasionar considerables daños en las masas forestales cuando se desarrolla en forma de plaga. En el caso del alcornoque, la acción de este insecto reduce la calidad del corcho al provocar discontinuidades que lo hacen inadecuado para la producción de tapón natural e incluso podría llegar a impedir la saca. Por otro lado, la presencia de lagarta peluda puede provocar también la reducción del número de bellotas de los árboles, lo que condiciona la montanera.
Este lepidóptero es capaz de incrementar su número y convertirse en plaga en un corto plazo de tiempo y las orugas pueden dispersarse con el viento, circunstancia que favorece la aparición de focos en zonas muy distantes. Por todo ello, se considera fundamental establecer un sistema de seguimiento intensivo que permita anticipar y prevenir esta situación evitando los daños al arbolado y sus aprovechamientos.