El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha lamentado el reparto de cuotas pesqueras acordado por Bruselas para 2018, por el que se reducen las posibilidades de pesca para la merluza y el jurel, mientras que se mantiene el mismo Total Admisible de Captura (TAC) que en 2017 para el boquerón.
El representante del Gobierno andaluz se reunirá próximamente con el sector pesquero para analizar el acuerdo alcanzado por el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea (UE), «ya que aunque se ha suavizado la posición inicial de la que partíamos, se han reducido las posibilidades pesqueras para especies de gran importancia económica para nuestra flota, por lo que no podemos estar satisfechos». El consejero ha reconocido que «la situación que se planteaba era bastante complicada, me consta que las negociaciones han sido duras y ahora tenemos que hacer una reflexión sosegada con el sector, analizar la situación y ver los pasos que debemos dar».
Según el reparto alcanzado en Bruselas, donde ha estado presente una delegación andaluza encabezada por la directora general de Pesca y Acuicultura, Margarita Pérez, para seguir de cerca las negociaciones, se reduce un 12% el TAC para la merluza del sur frente al recorte del 30% que planteaba la Comisión Europea. El Golfo de Cádiz tendrá 340 toneladas, 46 toneladas menos que en 2017. En cuanto al jurel, se recortan un 24% las capturas en los caladeros del sur, tal y como planteaba la Comisión, y al Golfo de Cádiz se le asignan 628 toneladas, 159 toneladas menos que en 2017.
Para el boquerón, la UE mantiene para el año que viene el mismo TAC que en 2017, y al Golfo de Cádiz le corresponden 5.910 toneladas. Y respecto a la cigala, se ha establecido una cuota de 100 toneladas para las capturas en aguas frente a la costa portuguesa y en el Golfo de Cádiz.
Andalucía venía defendiendo un aumento de cuota para el boquerón y el jurel y el mantenimiento, al menos, de las posibilidades de pesca para la merluza, tal y como se lo trasladó el consejero a la ministra Isabel García Tejerina en el último Consejo Consultivo de Política Pesquera para Asuntos Comunitarios celebrado en Madrid a principios de diciembre. Para Rodrigo Sánchez Haro, conseguir una mayor cuota de boquerón era fundamental, teniendo en cuenta el futuro incierto al que se enfrenta la pesquería de la sardina y la alta dependencia de la flota de cerco del Golfo de Cádiz (son 86 barcos y 830 tripulantes) de las capturas de estas dos especies.
También para el jurel y la merluza se había planteado la necesidad de obtener más cuota para garantizar la rentabilidad del sector que opera en este caladero. Esta decisión, según el consejero, estaría justificada si se tienen en cuenta los indicadores del Comité Científico del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES).
EQUO considera que el acuerdo tendrá un impacto negativo en las poblaciones afectadas
EQUO Andalucía Verdes ha considerado este miércoles que el acuerdo europeo sobre cuotas pesqueras tendrá un “impacto muy negativo sobre los caladeros”. En este sentido, las negociaciones para 2018 han rebajado nuevamente las cifras presentadas por los científicos para evitar la sobreexplotación y favorecer la recuperación de las especies.
Asimismo, el partido verde recuerda que la política pesquera común fijó 2015 como la fecha para acabar con la sobrepesca; sin embargo, al fijar excepciones hasta 2020 por “cuestiones socioeconómicas” tal como recoge el acuerdo, “éste se ha convertido en un coladero para seguir sobreexplotando los caladeros europeos, el 41% de cuyas poblaciones sufren sobrepesca”.
Para EQUO “esta política sólo llevará a esquilmar las pesquerías que rodean Europa, sin preocuparse por generar alternativas para las localidades y zonas especialmente dependientes de la pesca –caso de varias zonas andaluzas-, que son usadas como excusa para la sobrepesca y que serán las más afectadas por su fin en 2020 o, en caso de seguir encontrándose “excepciones”, por la caída de las poblaciones.
En este caso, el partido verde piensa que la ministra Tejerina ha presentado las “rebajas” en las reducciones de las capturas como victorias, cuando son pírricas en todo caso, ya que en lugar de garantizar un sector pesquero con futuro y centrado en la calidad y la pesca artesana, socava su futuro al continuar esquilmando el mar.
Desde EQUO plantean frenar el aumento de capacidad de la flota, ya que supone menos empleos para una mayor cantidad de pesca, cuando se deberían emprender políticas de calidad, haciendo del atún de almadraba o el bonito pescado a caña, por ejemplo, productos de prestigio, con cadenas de transformación completas y complejas.
En este sentido, cabe recordar que el Parlamento andaluz aprobó recientemente una Proposición No de Ley (PNL) presentada por la coportavoz de EQUO Andalucía y parlamentaria en el grupo de Podemos, Carmen Molina, en la que se comprometía a promover una pesca “responsable y sostenible”, poniendo especial atención no sólo a la formación y sensibilización, sino también a la vigilancia y el control para garantizar que no se sobrepasan las cuotas y se adoptan las medidas precisas para que las embarcaciones mejoren las técnicas pesqueras y se eviten descartes de especies inmaduras –sardina- tan castigadas y con cuotas anuales limitadas .
“El futuro de la pesca y el consumo de pescado debe ser abordado desde una óptica de la sostenibilidad de los mares y su capacidad de mantener poblaciones. El resto es pan para hoy y hambre para mañana, puro electoralismo y demagogia”, han vuelto a señalar hoy desde la formación.