Las manifestaciones de arte rupestre paleolítico halladas en dicha cavidad justifican su inscripción como BIC
La Junta de Andalucía, a través de la delegación territorial de Cultura y Patrimonio Histórico en Cádiz, ha inscrito a la Cueva de los Márquez, situada en el término municipal de Jerez de la Frontera, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural, en tipología de monumento. Esta inscripción se realiza al amparo del artículo 40.2 de la Ley 16/1985, de 25 de junio de Patrimonio Histórico Español. Por ello ha presentado la memoria justificativa para dicha inscripción.
La Cueva de los Márquez, de Jerez de la Frontera, se encuentra dentro del Complejo Kárstico del Cerro de las Motillas y presenta un discreto conjunto de arte paleolítico fechado en las fases iniciales del Paleolítico Superior. Se tiene constancia de ella y de sus manifestaciones parietales desde 1975, y fue en 1977 cuando se realizó el inventario de 10 unidades gráficas, El contenido de este trabajo fue publicado en “Precisiones en torno al Arte Paleolítico de las cuevas del Cerro de las Motillas. La Pintura” de J.M Santiago Vilches en el año 2000.
Actualmente, en el marco de las investigaciones arqueológicas realizadas dentro de la Actividad Arqueológica Puntual “Cuevas de las Motillas (Jerez de la Frontera, Cádiz): estudio integral e interdisciplinar del arte paleolítico en su contexto arqueológico interno) de la delegación territorial, varios arqueólogos accedieron a la cavidad de la mano de varios miembros del Grupo de Investigaciones Espeleológicas de Jerez (G.I.E.X), encontrando manifestaciones rupestres por lo que se procedió al protocolo para su inscripción por Ministerio de Ley como B.I.C.
La Cueva de los Márquez, en un informe redactado por investigadores de las Universidades de Córdoba, País Vasco, Salamanca y Cantabria, así como miembros del citado G.I.E.X y del Club de Espeleología Cueva de Nerja, se certificó la autoría paleolítica de los motivos de pintura roja inventariados en el trabajo precedente de Santiago Vilches del 2000, donde se hace constancia de otros muchos restos de coloración roja no catalogados. La técnica empleada es la pintura, en su mayoría roja a base de hematites, habiendo también motivos en negro realizados en carboncillo. Su repertorio iconográfico es en gran parte signos y manchas análogos a otros localizados en otras estaciones rupestres como Cuevas Navarro, Nerja o Pileta. Destaca una mano en positivo arrastrada en sentido descendente. A la espera de un análisis radiométrico más concreto, se apunta a una cronología Solutrense e incluso relativa a finales de Gravetiense, en base a paralelos cronoestilísticos con otros conjuntos rupestres de arte paleolítico del sur peninsular.
La valoración del informe presentado se considera preliminar, y ahora es necesario la realización de un estudio específico para su documentación y análisis pormenorizado, actualmente en curso de tramitación administrativa. No obstante al demostrar la existencia de arte rupestre en la cavidad se aplica el artículo 40.2 de la Ley 16/1985 de 25 de junio de Patrimonio Histórico Español, el cual queda redactado como sigue “Quedan declarados Bienes de Interés Cultural por ministerio de esta Ley, las cuevas, abrigos y lugares que contengan manifestaciones de arte rupestre”.