La moderación del pool eléctrico anticipa precios de la luz entre 50 y 55 €/MWh en enero

La moderación del pool eléctrico, impulsada por el bajo precio del gas y un invierno suave, permite prever precios de la luz entre 50 y 55 €/MWh durante enero y el primer cuatrimestre de 2026.

La moderación del pool eléctrico permite anticipar un escenario de precios contenidos para la electricidad durante los primeros meses de 2026, con una previsión que sitúa el coste medio entre los 50 y 55 euros por megavatio hora en enero y a lo largo del primer cuatrimestre del año. Así lo recoge el último análisis de mercados energéticos elaborado por la consultora Tempos Energía, que apunta a un contexto marcado por temperaturas suaves, estabilidad en el suministro de gas y una escasa presión internacional sobre los mercados energéticos.

Según este análisis, el principal factor que explica la moderación del pool eléctrico es el bajo precio del gas natural, que se mantiene en una franja de entre 24 y 25 euros por megavatio hora. Este nivel supone un coste muy inferior al registrado durante la crisis energética de 2022, con una reducción cercana al 92 por ciento, y está permitiendo que la factura eléctrica se comporte de manera similar a la de los meses de primavera en pleno invierno.

Desde Tempos Energía señalan que este escenario solo se vería alterado de forma significativa si se produjera un episodio prolongado de frío intenso acompañado de una menor aportación de energías renovables, especialmente por falta de viento. En ese caso, el mercado del gas podría tensionarse y situarse entre los 45 y 50 euros por megavatio hora, lo que trasladaría el precio del mercado eléctrico a una horquilla de entre 85 y 95 euros por megavatio hora durante el primer cuatrimestre del año.

La situación actual del mercado gasístico se considera poco habitual, con precios que han alcanzado mínimos de los últimos 20 meses y que llevan tres meses consecutivos por debajo de los 35 euros por megavatio hora. Este contexto responde, según los analistas, a un sistema que se encuentra cómodo mientras las condiciones meteorológicas sigan siendo favorables. No obstante, advierten de que esta calma es frágil y que el clima continúa siendo el principal factor capaz de alterar de forma brusca los precios.

La estabilidad del mercado del gas se apoya en varios pilares. En primer lugar, las temperaturas anormalmente suaves registradas en gran parte de Europa, con anomalías térmicas de hasta cinco grados por encima de la media en países como Alemania. En segundo lugar, la ausencia de una presión compradora relevante desde Asia, donde China ha reducido sus compras en el mercado spot y Japón ha seguido una tendencia similar, lo que permite que los cargamentos de gas natural licuado sigan abasteciendo al mercado europeo sin tensiones adicionales.

A ello se suma el papel de Noruega como principal proveedor de gas para Europa, manteniendo flujos estables que actúan como respaldo ante posibles episodios de mayor demanda. Pese a esta situación de relativa comodidad, los analistas subrayan que los niveles de reservas europeas, situados en torno al 71-72,5 por ciento, y el elevado precio del CO₂ siguen siendo factores a vigilar de cara a los próximos meses.

De cara a 2026, Tempos Energía prevé un primer trimestre sin sobresaltos relevantes, con precios del gas anclados en niveles bajos y un mercado eléctrico estable. Para el segundo trimestre del año, las previsiones apuntan a un descenso adicional de los precios de la electricidad, con futuros que cotizan alrededor de los 37 euros por megavatio hora, lo que supondría una reducción de en torno al 26 por ciento. En el tercer trimestre no se anticipa un verano especialmente caro, aunque podría producirse un repunte condicionado por las temperaturas y la aportación hidráulica.

En paralelo, el análisis aborda la evolución del mercado del petróleo. El Brent se mueve en un escenario de equilibrio, sin tensiones significativas, y con una previsión para el próximo trimestre situada entre los 58 y 65 dólares por barril. Este comportamiento refleja un mercado que exige hechos concretos antes de reaccionar, con una geopolítica que ha perdido capacidad para generar subidas sostenidas de precios.

En conjunto, la moderación del pool eléctrico y la estabilidad del mercado energético permiten anticipar un inicio de 2026 con precios contenidos para la electricidad, siempre que se mantengan las actuales condiciones meteorológicas y de suministro. No obstante, los analistas advierten de que la estabilidad no debe confundirse con inmunidad, ya que el clima sigue siendo el principal factor capaz de alterar este escenario.