GICA anticipa que «la tendencia no cambiará en los próximos meses» según los datos de una encuesta realizada junto a FAI
La situación del sector inmobiliario de la provincia de Cádiz refleja un impacto significativo de la nueva Ley de Vivienda en el mercado de alquiler, según datos recopilados en una encuesta realizado a agencias inmobiliarias a nivel nacional por la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) y GICA, Asociación de Gestores Inmobiliarios de la provincia de Cádiz.
Según destaca la encuesta, desde la entrada en vigor de esta ley se ha observado una disminución del 26,70% en la oferta de alquiler de viviendas habituales en la provincia, respecto al 30,57% a nivel nacional.
En cuanto a los precios del alquiler, se ha registrado un aumento del 10% en los últimos 12 meses en Cádiz, 8 décimas más que la media nacional, lo que sugiere una presión al alza en las rentas de alquiler en la provincia.
Las agencias inmobiliarias en Cádiz también han experimentado un impacto en sus operaciones, destacan GICA y FAI. Las operaciones de gestión de alquiler han disminuido en un 25,21% desde la entrada en vigor de la Ley de Vivienda. Además, un porcentaje significativo de agencias ha sufrido una caída en su cartera de inventario de alquiler, con un 41,17% reportando esta situación. Algunas agencias (29,64%) incluso han tenido que renunciar al negocio de alquiler.
Según la extrapolación de datos provinciales de esta encuesta realizada entre el 13 de septiembre y el 15 de octubre en 50 empresas de Cádiz de este sector, de un total de 637 agencias inmobiliarias de todas las comunidades autónomas, se observa que un 22,64% de los propietarios arrendadores han endurecido los requisitos y garantías exigibles a los potenciales inquilinos de alquiler habitual. También, un 16,03% ha trasladado sus viviendas al mercado del alquiler temporal, mientras que un 14,14% las retiró del mercado tras el vencimiento de los contratos en vigor. Además, un 13,20% ha optado por subir los precios de la renta para atenuar la demanda y mitigar el riesgo de impagos.
En cuanto a los arrendatarios, el 43,85% ha aumentado su demanda de alquiler de viviendas habituales, lo que sugiere una mayor competencia por las propiedades disponibles.
Para el presidente de GICA, Lucas Carrasco, “la nueva Ley de Vivienda ha tenido un impacto notable en el mercado de alquiler en Cádiz, con una disminución en la oferta, un aumento de los precios y cambios significativos en el comportamiento de propietarios y arrendatarios. La situación es un tema de preocupación en el sector inmobiliario de la provincia, y se espera que continúe afectando al mercado en los próximos meses”. Según los datos manejados por las agencias inmobiliarias, se anticipa que «la tendencia no cambiará en los próximos meses». Al contrario, se prevé que la oferta de propiedades en alquiler continuará disminuyendo y la demanda aumentará, lo que ejercerá aún más presión sobre los precios de los alquileres. Esta situación se describe como un «verdadero problema social que las autoridades no han sabido gestionar adecuadamente», señala el presidente de GICA.
Lucas Carrasco se suma a la petición de FAI para que el futuro Gobierno «reconsidere su enfoque y busque soluciones concretas y a largo plazo». En este contexto, enfatiza la importancia de abordar un tema «tan preocupante como el acceso a la vivienda, una necesidad social, especialmente para los más jóvenes”.
“Las agencias inmobiliarias no somos el problema, somos la solución a este problema social. A medida que la oferta de viviendas en alquiler disminuye y la demanda aumenta, que es el efecto que ha causado la ley, totalmente contrario de las expectativas del Gobierno, las agencias inmobiliarias desempeñan un papel fundamental al conectar a propietarios y arrendatarios, facilitando transacciones justas y proporcionando servicios profesionales que ayudan a garantizar acuerdos seguros y equitativos para ambas partes. Su experiencia y conocimiento del mercado pueden contribuir a encontrar soluciones sostenibles para afrontar el reto del acceso a la vivienda en un entorno donde los precios de los alquileres están al alza y la oferta es escasa”, argumenta el presidente de GICA.