La planta de Bioenergía de Cepsa en San Roque (Cádiz) ha indicado que ha logrado en 2023 valorizar el 99% de sus casi 800 toneladas de residuos producidas a lo largo del año, superando así en dos puntos su gestión con respecto a 2022.
En una nota, ha destacado que este resultado es el fruto del trabajo para la búsqueda continua de soluciones innovadoras en materia de valorización y en proyectos de economía circular. De esta forma, diversos residuos de la planta como son los lodos de procesos, mezclas de metales ferrosos y no ferrosos, envases contaminados, pilas, equipos electrónicos y baterías son enviados a gestores de residuos autorizados para que sigan su ciclo de vida, convirtiéndose en este caso en piezas y componentes, materia prima para biodiesel y biogás, entre otras cosas, según ha explicado.
Cepsa ha señalado que, en su objetivo de minimizar, reciclar y valorizar 8.000 toneladas de sus residuos operacionales para 2030 (frente a 2019), ha logrado incrementar la circularidad de 6.390 toneladas de residuos en sus centros industriales de Andalucía en San Roque y Palos de la Frontera (Huelva) en 2023, un 73% más que el año anterior, en el que valorizó hasta 3.690 toneladas.
De esta forma, la compañía ha logrado evitar la emisión de más de 3000 toneladas de CO2, lo que equivale a darle una segunda vida a los residuos generados durante un año por una población de 12.000 habitantes, equivalente a la de San Roque Casco, ha asegurado la compañía, que ha incidido en que los criterios de sostenibilidad son una de las prioridades de la compañía.
En este sentido, ha señalado que para lograr la consecución de sus objetivos ambientales, Cepsa se centra en tres áreas actuación en torno a la economía circular: agua, residuos y biodiversidad. Así, en cuanto al agua, se ha propuesto reducir en un 20% la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico para 2025 (respecto a 2019), mientras que en el ámbito de la biodiversidad los esfuerzos de la compañía también se centran en promover acciones que generen un impacto positivo en el entorno de sus futuros proyectos renovables.
Asimismo, ha explicado que con el objetivo de promover la circularidad, Cepsa sustituirá progresivamente las materias primas fósiles por fuentes renovables y recicladas. En este sentido, la apuesta de la compañía por la innovación le ha llevado a culminar con éxito la primera operación en España de coprocesado de aceite de pirólisis de plástico reciclado, lo que ha permitido a la compañía producir materia prima que después ha convertido en fenol y acetona de carácter circular a partir de plásticos de un solo uso, como bolsas o cubiertos de plástico, vertidos al contenedor gris.
Finalmente, ha señalado que para 2030 Cepsa aspira a liderar en España y Portugal la producción de biocombustibles de segunda generación, producidos a partir de residuos orgánicos, aceites usados de cocina o desechos agrícolas, entre otros.