La intervención obligó a acordonar la zona y evacuar los edificios colindantes debido al riesgo de explosión
La Policía Nacional detuvo en la noche del 29 de mayo a una persona que se atrincheró en su vivienda de la calle Santa Inés, en Cádiz, amenazando con provocar una explosión utilizando bombonas de gas butano. La intervención de los agentes, junto con Bomberos y servicios médicos del DCCU, permitió resolver la situación sin que se produjeran daños personales graves.
La intervención tuvo lugar entre las 20:15 y las 23:45 horas, tras recibir una llamada que alertaba sobre la presencia de una persona encerrada en un bajo de la mencionada calle, con la intención de causar una explosión. A su llegada, los agentes comprobaron un fuerte olor a gas y, ante la gravedad del incidente, activaron el Protocolo de Incidentes Críticos. La zona fue acordonada y se evacuaron los edificios colindantes como medida preventiva.
Los Bomberos lograron abrir parcialmente la puerta de la vivienda, donde observaron a la persona en actitud violenta y rodeada de bombonas de gas abiertas, empuñando un arma blanca de grandes dimensiones con la que se estaba autolesionando. Además, en el domicilio había un perro potencialmente peligroso.
Debido a la situación de riesgo, se solicitó la intervención del Equipo Territorial de Negociación de la Policía Nacional, apoyado por agentes del Grupo UDEV. Tras un prolongado proceso de mediación, la persona depuso su actitud, entregando voluntariamente dos cuchillos y unas tijeras con restos de sangre. También permitió la evacuación del perro y la retirada de la válvula de una de las bombonas de gas.
Finalmente, los agentes accedieron al interior y lograron que la persona abandonara el domicilio por su propio pie. Fue atendida por los servicios sanitarios, que confirmaron que presentaba cortes en varias partes del cuerpo, y fue trasladada al Hospital Universitario Puerta del Mar bajo custodia policial.
Durante la intervención, la persona afirmó que había otra persona en la planta superior, algo que fue descartado tras la inspección de la vivienda por los bomberos y la policía. Las bombonas de gas fueron retiradas del inmueble para garantizar la seguridad.
La persona detenida fue informada de sus derechos conforme a la legislación vigente y quedó bajo custodia policial por un presunto delito de desórdenes públicos. El perro fue trasladado a dependencias policiales a la espera de la intervención del Servicio de Recogida de Animales del Ayuntamiento de Cádiz. Por otra parte, se localizó al propietario legítimo del domicilio, presuntamente ocupado, quien se hizo cargo de la vivienda.
El incidente se resolvió sin que hubiera daños a terceros, gracias a la rápida coordinación de la Policía Nacional, Bomberos y los servicios sanitarios implicados.
