La Universidad de Cádiz (UCA), a través de un grupo de investigadores pertenecientes a la Escuela Superior de Ingeniería, participará en la puesta en marcha del primer satélite privado para uso científico creado íntegramente en Andalucía.
Según ha indicado la UCA en una nota, esta iniciativa se ha presentado en Sevilla por el coordinador de este proyecto, el ingeniero José Laffitte, junto al delegado de Cartuja, Parques Innovadores, Empleo, Economía, Comercio y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, y el secretario General de Investigación e Innovación de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, Antonio Posadas.
Asimismo, ha indicado que tiene entre sus objetivos generar datos científicos que serán gratuitamente puestos a disposición de instituciones, ONG y universidades para los campos de la optimización alimentaria, deforestación, gestión del agua, prevención de incendios, migración, ensayos médicos y cualquier otra ciencia relacionada. De igual forma, pretende visibilizar y promover la importancia de una nueva economía y las oportunidades de empleo que genera, al tiempo que inspira a futuras generaciones.
Misión Alpha, que es como ha sido nombrado este proyecto, desarrollará un cubesat 2U equipado con todos los sistemas necesarios para la comunicación y el mantenimiento en órbita. Para ello, se están siguiendo una serie de fases en el proyecto que se centran en la definición de la misión, el diseño, su fabricación, su validación y, por último, el lanzamiento previsto para 2025.
A lo largo de la presentación de este nanosatélite se ha realizado una exposición técnica donde se han explicado los detalles, las fases y el estado de la misión. La UCA ha indicado que es importante indicar que en la fase de definición se procedió a seleccionar el proyecto, además de generará el diseño de la plataforma 2U y los sistemas adaptados a la misión.
En este contexto, la Universidad de Cádiz, a través del trabajo desarrollado por la investigadora Isabel López, perteneciente al departamento de Ingeniería en Automática, Electrónica, Arquitectura y Redes de Computadores, ha sido seleccionada para desarrollar una carga de pago (payload en inglés), es decir «hablamos de básicamente el instrumento científico que se va a instalar en el cubesat. En concreto, será un sensor Lidar diseñado para detectar y medir la basura espacial», como ella misma ha explicado.
Isabel López, junto al investigador Alexander I. Franco, publicaron recientemente un trabajo en la prestigiosa revista Scientific Reports – Nature, que ha tenido como objetivo analizar, de un lado, el impacto de micrometeoroides o residuos espaciales sobre la destrucción de un satélite, y de otro, cómo los rayos cósmicos, que son fuentes de radiación ionizante, afectan a estos mismos aparatos; algo que servirá para orientar al diseño y funcionamiento de futuras naves espaciales.
«Hemos trabajado en cuantificar la probabilidad de colisión catastrófica de basura espacial en comparación con el fallo catastrófico por efectos de la radiación para el mismo satélite espacial, órbita y duración de la misión», han señalado los investigadores. «Nuestro propósito es descubrir si la probabilidad de fallos catastróficos debidos a la colisión de desechos a lo largo del periodo de la misión es menor, igual o mayor que la probabilidad de fallos catastróficos debidos a los efectos de la radiación», han añadido
De este modo, realizaron un importante análisis comparativo para mejorar la fiabilidad de las misiones, buscando ayudar a la comunidad espacial y a los sectores espaciales en dos aspectos: ver cómo afectan los riesgos de colisión espacial de la basura alojada en la órbita a la fiabilidad de los satélites, además, promover la necesaria participación en inversiones políticas de mitigación de desechos de este tipo para poder garantizar la fiabilidad de misiones extraplanetarias.