La UCA instala una boya oceanográfica para monitorizar el impacto del cambio climático en la Bahía de Cádiz
La nueva boya, equipada con tecnología avanzada, permitirá recopilar datos clave en tiempo real sobre el estado del ecosistema costero y servirá de base para el futuro Laboratorio Costero de Monitorización Multiescalar Avanzada

La Universidad de Cádiz ha instalado una boya oceanográfica de última generación en el saco interno de la Bahía de Cádiz con el objetivo de estudiar en tiempo real el impacto del cambio climático en el ecosistema costero. Este hito científico-tecnológico forma parte del proyecto Monitorización multiescalar del secuestro de carbono, la biodiversidad y el cambio climático en marismas costeras, liderado por los catedráticos Sokratis Papaspyrou y Alfonso Corzo, del Área de Ecología de la UCA.
Este sistema de observación marina, puesto en marcha el 16 de junio de 2025, supone un paso clave hacia el desarrollo del Laboratorio Costero de Monitorización Multiescalar Avanzada de la Bahía de Cádiz (MLab-Bahía), una infraestructura científica que aspira a integrar diversas tecnologías para estudiar el ecosistema desde el fondo marino hasta la marisma superior.
La boya está equipada con una sonda multiparamétrica capaz de medir con alta resolución variables esenciales como temperatura, conductividad, pH, oxígeno disuelto, turbidez, clorofila o velocidad de las corrientes. Estos datos son fundamentales para entender cómo afectan los eventos extremos y el cambio climático al ecosistema de la Bahía, que es de gran valor ecológico y económico.
Según explica Silvia Rayo Mato, técnica responsable del sistema, “la boya es autónoma, transmite datos en tiempo real y puede ser gestionada de forma remota. Esta información abierta será esencial para la investigación científica y la gestión ambiental sostenible”.
Información estratégica para el futuro del ecosistema marino
El monitoreo continuo de parámetros como el oxígeno disuelto o la clorofila permitirá analizar la calidad del agua y la productividad primaria, dos factores decisivos para la sostenibilidad de la pesca y el marisqueo en la Bahía de Cádiz. Estas actividades tradicionales, claves para la economía local, dependen directamente del buen estado de los ecosistemas costeros.
La profesora Irene Laiz, del Área de Física Aplicada de la UCA, destaca que los datos también servirán para “modelar la dinámica de sedimentos y predecir la evolución del ecosistema ante fenómenos como la subida del nivel del mar o el aumento de temporales”. Con ello, la universidad contribuye a dotar a las administraciones de herramientas para tomar decisiones informadas y diseñar estrategias eficaces de adaptación al cambio climático.
Colaboración institucional y proyección científica
La instalación ha contado con el apoyo del Instituto Hidrográfico de la Marina, que ha proporcionado datos batimétricos y de nivel del mar a través de Carlos González Mejías. Esta colaboración interinstitucional refuerza el carácter estratégico del proyecto, alineado con la línea de actuación ‘Observación y monitorización del medio marino y litoral’ de la UCA.
Para Sokratis Papaspyrou, “los datos recopilados serán valiosos no solo para la comunidad científica, sino también para la gestión pública del Parque Natural Bahía de Cádiz, fortaleciendo su protección y resiliencia frente a la crisis climática”.
Este proyecto se enmarca en el Plan Complementario de Ciencias Marinas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y cuenta con financiación de la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU.
Con esta iniciativa, la Universidad de Cádiz refuerza su compromiso con la sostenibilidad, la innovación científica y el liderazgo en la observación de sistemas costeros intermareales, posicionando a la Bahía de Cádiz como un referente nacional e internacional en el estudio del cambio climático marino.