La Universidad de Cádiz clausura su programa de voluntariado en Tánger con una experiencia intercultural y social para una treintena de estudiantes
El programa de voluntariado internacional, con más de diez años de trayectoria, combina formación, intervención social y cooperación con entidades locales marroquíes en una estancia de dos semanas.

La Universidad de Cádiz (UCA) ha clausurado este fin de semana una nueva edición de su programa de voluntariado en Tánger, una iniciativa consolidada que fomenta la formación intercultural y la cooperación social entre su alumnado y entidades locales de Marruecos. En esta edición, celebrada del 6 al 20 de julio, han participado unos 30 estudiantes de distintos centros de la UCA, que han intervenido en diversas asociaciones sociales de la ciudad marroquí.
Este programa de voluntariado universitario internacional, que supera ya la década de existencia, se ha reforzado este año con un mayor número de entidades colaboradoras y una oferta formativa más estructurada. La experiencia se divide en dos fases: una primera parte de preparación teórica en España y una segunda de intervención social en Tánger, donde el alumnado ha colaborado con asociaciones que trabajan con infancia, personas con discapacidad, mujeres migrantes y otros colectivos en situación de vulnerabilidad.
Durante la fase previa en Cádiz, los participantes recibieron formación específica sobre intervención social y el contexto sociocultural marroquí, con especial atención a la realidad de Tánger. Esta preparación les permitió abordar su labor de manera respetuosa, efectiva y con sensibilidad hacia la diversidad cultural.
Impacto social y aprendizaje intercultural
Desde la organización del programa, se ha destacado el alto grado de compromiso demostrado por los estudiantes, así como el impacto positivo generado en las comunidades locales. Las actividades realizadas han incluido talleres educativos, apoyo a personas con discapacidad, acompañamiento a mujeres en tránsito migratorio y dinámicas de ocio inclusivo.
Además del impacto social directo, la estancia ha supuesto una experiencia de aprendizaje intercultural fundamental tanto para los estudiantes como para los beneficiarios. Para muchos jóvenes universitarios, ha sido su primera experiencia de voluntariado internacional, mientras que para los niños y usuarios de las asociaciones marroquíes, ha significado el primer contacto con estudiantes no locales.
La clausura del programa, celebrada este sábado en Tánger, fue un acto emotivo en el que se evidenció el fuerte vínculo creado entre los voluntarios de la UCA y las organizaciones anfitrionas. La convivencia diaria en un mismo alojamiento —un hostel compartido por todo el grupo— ha fortalecido el espíritu de equipo y el intercambio de experiencias entre los participantes.
Refuerzo del compromiso institucional
Con este programa, la Universidad de Cádiz refuerza su compromiso con la cooperación internacional, la educación en valores y el desarrollo de competencias personales y sociales entre su alumnado. Esta línea de trabajo también consolida la presencia institucional de la UCA en el norte de Marruecos, favoreciendo el diálogo intercultural y el establecimiento de alianzas estratégicas.
El interés por el programa ha crecido, y tanto el Ayuntamiento de Tánger como el Consulado de España han solicitado reuniones con representantes de la UCA para explorar posibles formas de colaboración futura. Esta respuesta institucional refuerza el valor del voluntariado universitario como herramienta de diplomacia educativa y de desarrollo local sostenible.
La Universidad de Cádiz ha mostrado su intención de mantener e impulsar este tipo de iniciativas, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y con su plan estratégico de internacionalización. Se prevé que futuras ediciones incluyan más plazas, nuevas asociaciones y temáticas relacionadas con derechos humanos, género y sostenibilidad.