Las bodas religiosas caen en España mientras crece la demanda de celebraciones civiles y planificadores
Un informe de ProntoPro revela que las solicitudes de matrimonios en iglesias bajan del 27% al 21%, mientras que los servicios para bodas civiles suben al 44% y los planificadores aumentan un 20%

Las bodas en España están cambiando y cada vez más parejas se inclinan por celebraciones civiles e informales, dejando atrás los enlaces religiosos. Un análisis de la plataforma de servicios profesionales ProntoPro.es confirma que las solicitudes para matrimonios en la Iglesia descendieron del 27% al 21% en el último año, mientras que las bodas civiles crecieron hasta el 44%.
Esta tendencia, que confirma también el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja una caída constante de los matrimonios religiosos, que han pasado del 41% en 2010 al 18% en 2023. En contraste, las ceremonias civiles se consolidan como la opción mayoritaria, alcanzando el 89% de los enlaces en España.
El informe de ProntoPro destaca que septiembre sigue siendo un mes clave para las celebraciones nupciales, gracias a su clima templado, la mejor disponibilidad de los invitados y un ahorro en costes respecto a los meses de pleno verano. En este contexto, los datos muestran cómo las preferencias de los españoles se orientan hacia bodas más personalizadas y alejadas de las tradiciones religiosas.
Entre los servicios más solicitados a través de la plataforma, los fotógrafos lideran el ranking, confirmando la importancia de inmortalizar el día de la boda. Les siguen el catering y el alquiler de espacios, pero la sorpresa llega con el crecimiento de los planificadores de bodas, que aumentaron un 20% en la última temporada. Este dato refleja el interés de las parejas en delegar la organización y reducir el estrés que supone preparar todos los detalles del evento.
En cuanto al tamaño de las celebraciones, las bodas medianas, con entre 50 y 100 invitados, se consolidan como las favoritas. Las solicitudes para este formato crecieron del 40% al 44%, mientras que las bodas más pequeñas descendieron del 40% al 36%. Las grandes celebraciones, con más de 200 asistentes, se mantienen estables en torno al 8%.
También se observa un cambio en el momento elegido para celebrar las ceremonias. Aunque las bodas vespertinas siguen siendo mayoría, cada vez más parejas optan por las bodas de mañana. Las celebraciones al mediodía pasaron del 29,5% al 32% en un año, reflejando una tendencia hacia eventos que aprovechan más las horas de luz y permiten prolongar la fiesta durante toda la jornada.
El estudio concluye que las bodas en España evolucionan hacia formatos más íntimos, personalizados y alejados de la rigidez de las ceremonias tradicionales. La caída de los matrimonios religiosos, el auge de los enlaces civiles y el incremento en la contratación de planificadores profesionales confirman un cambio cultural que, poco a poco, convierte lo que antes era una moda en la nueva costumbre nupcial.
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