Las personas con sordoceguera en Cádiz reclaman inclusión plena en la sociedad
La ONCE conmemora el Día Internacional de las Personas con Sordoceguera reivindicando derechos, visibilidad y recursos para un colectivo marcado por barreras sensoriales y sociales
La sede de la ONCE en Cádiz ha acogido este martes un emotivo acto con motivo del Día Internacional de las Personas con Sordoceguera, que se conmemora cada 27 de junio. En el encuentro, las personas afectadas por esta discapacidad múltiple han reclamado su lugar en la sociedad y han reivindicado mayor inclusión, visibilidad y apoyo para superar las numerosas barreras a las que se enfrentan en su vida diaria.
La sordoceguera es una discapacidad única, resultado de la combinación de una pérdida significativa de visión y audición en una misma persona. Esta situación afecta a unas 15 de cada 100.000 personas. En España se estima que existen unas 9.000 personas con sordoceguera, de las cuales más de 3.500 están afiliadas a la ONCE. En Andalucía, son 815 las personas atendidas, 96 de ellas en la provincia de Cádiz.
Durante el acto institucional celebrado en la capital gaditana, los asistentes pudieron conocer de primera mano los recursos que la ONCE y la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS) ponen a disposición del colectivo. Estas entidades ofrecen apoyo a través de dos líneas clave: la Unidad Técnica de Sordoceguera (UTS), con tecnología adaptada y profesionales especializados, y la FOAPS, con más de 140 mediadores que prestan más de 90.000 horas de servicio al año.
Alberto Ríos, director de la ONCE en Cádiz, hizo un llamamiento a la empatía y la sensibilización social: “Coged nuestra mano. Ved y escuchad a las personas con sordoceguera sin prejuicios ni estereotipos. Queremos ser iguales en derechos, obligaciones y sueños como ciudadanos”.
La jornada incluyó la presentación del cupón de la ONCE dedicado a esta efeméride, con el lema “La sordoceguera, una parte inseparable del Grupo Social ONCE”, así como la intervención del gaditano Francisco Pérez, persona con sordoceguera, y su mediadora, Lidia Melero. Ambos visibilizaron las dificultades diarias derivadas del desconocimiento social sobre esta discapacidad. Francisco presentó además su libro, Silencio sempiterno, como testimonio de superación y sensibilidad.
Uno de los avances más destacados es el desarrollo del sistema Dactyls, una nueva herramienta de comunicación que combina elementos del sistema dactilológico y la lengua de signos, y que ya se está extendiendo por todo el territorio nacional, facilitando el acceso a la información para estas personas.
El acto estuvo presidido por la subdelegada del Gobierno en Cádiz, Blanca Flores, y contó con la presencia del delegado territorial de Inclusión Social, Alfonso Candón, y la concejala de Salud, Juventud e Infancia del Ayuntamiento de Cádiz, Gloria Bazán. También participaron representantes del Consejo Territorial de la ONCE y de entidades sociales de la provincia.
Desde la ONCE se insiste en que la educación, el acceso a la información y el acompañamiento profesional son claves para garantizar una vida autónoma y digna a las personas con sordoceguera. La organización recuerda que solo con la implicación de toda la sociedad se podrá construir un entorno realmente inclusivo.
