Lesión de Peter Burling pone en riesgo la Gran Final de SailGP mientras España promete ir “a por todas”
La lesión del piloto de Black Foils deja en el aire su participación en la Gran Final de SailGP, una lucha por tres plazas con España preparada para arriesgar al máximo.

La lucha por la Gran Final de SailGP ha sufrido un vuelco inesperado tras la lesión de Peter Burling, piloto de Black Foils y una de las figuras clave de la competición. El regatista neozelandés fue trasladado a un centro médico tras sufrir un profundo corte en un dedo mientras trabajaba en un foil de su embarcación durante un entrenamiento. El incidente se produce en la antesala del fin de semana decisivo en Abu Dhabi, donde cuatro equipos aspiran a las tres plazas disponibles para el duelo final por el título y un premio de dos millones de dólares.
Burling confirmó en la rueda de prensa previa que no participaría en la sesión de navegación programada para este jueves y que su estado será evaluado nuevamente el viernes antes de los entrenamientos oficiales. El equipo ha anunciado que la estratega Liv Mackay tomará el timón de manera provisional en la sesión de hoy, mientras Black Foils afronta una de las situaciones más delicadas de la temporada. Mantener a Burling en la competición o descartarlo por completo será una decisión de alto impacto para un conjunto que lucha por su primer campeonato.
La clasificación deja a Emirates GBR al frente de la flota con 85 puntos, seguida de Nueva Zelanda con 82, Australia con 80 y España en cuarta posición con 76. Solo los tres primeros avanzarán a la Gran Final, en un sistema que convierte cada regata de flota del fin de semana en una prueba sin margen de error. La mínima distancia entre posiciones anticipa uno de los cierres de temporada más tensos desde la creación de SailGP.
Para el equipo español, la situación se interpreta como una oportunidad y no como una desventaja. Su piloto, Diego Botín, ha asegurado que la única estrategia posible es atacar sin reservas. “Nos habría gustado llegar más arriba, pero estamos en una situación en la que solo podemos mirar hacia adelante. Vamos a ir a por todas este fin de semana”, señaló, destacando que las condiciones previstas en Abu Dhabi —campo reducido y vientos ligeros— favorecen un planteamiento táctico más abierto donde “todo puede pasar”.
El vigente campeón Tom Slingsby, piloto de los BONDS Flying Roos, considera a España una amenaza directa. El australiano expresó que Botín es “el hombre al que nadie quiere tener detrás” en una regata decisiva, recordando el precedente del pasado año cuando el equipo español se impuso en la Gran Final. En esta ocasión, el español se encuentra en la posición de equipo aspirante, una situación que, según sus rivales, le favorece dentro del perfil competitivo que ha mostrado en la élite.
Emirates GBR llega como referencia de la temporada, impulsado por la incorporación de Dylan Fletcher en noviembre de 2024. El doble campeón olímpico ha contribuido a consolidar un rendimiento sólido que mantiene al equipo británico como primera fuerza del campeonato. Fletcher admitió que llegar como líderes era parte del plan trazado, pero reconoció que la evolución del conjunto ha superado las expectativas.
La Gran Final de Abu Dhabi cerrará un calendario compuesto por doce eventos internacionales. El formato mantiene dos días de regatas de flota para definir al ganador del evento y la clasificación total de la temporada, tras lo cual los tres mejores equipos disputarán una única regata final con ganador absoluto. En total, se repartirán 3,25 millones de dólares durante el fin de semana, en lo que será el mayor reparto económico en la historia de SailGP.
La presencia de público se prevé masiva, con la mayor parte de categorías de entradas agotadas desde hace semanas. Abu Dhabi se prepara así para acoger un final de temporada marcado por la incertidumbre sobre el estado físico de Burling y por el pulso deportivo entre favoritos consolidados y una España decidida a firmar una nueva sorpresa en el escenario más exigente.
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