El Consejo de Gobierno aprueba esta medida, vigente hasta el 15 de septiembre, para proteger al usuario y ayudar a las prestatarias
El Consejo de Gobierno ha aprobado la propuesta de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación para que los usuarios de los centros de día para personas mayores y con discapacidad y los centros ocupacionales para personas con discapacidad conserven el derecho a la plaza concertada en el Programa de Atención Individual, mientras su incorporación al centro sea incompatible con la crisis sanitaria por el Covid-19, hasta el próximo 15 de septiembre.
De esta forma, se exime a los usuarios de la obligación de participar en la financiación del servicio mientras exista el derecho de reserva de plaza y, por otra parte, se evita un perjuicio económico a los centros cuando los titulares se encuentran ausentes ya que la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA) abonará al centro el 80% del coste de la plaza reservada. De esta forma, para garantizar la atención de los beneficiarios, se continuarán realizando tareas diarias de seguimiento domiciliario o de carácter telemático a las mismas.
En los casos en que resulte imposible la incorporación del residente por su especial vulnerabilidad ante la situación de crisis sanitaria por coronavirus, se priorizará la tramitación de la revisión del Programa Individual de Atención con el objetivo de dar continuidad asistencial.
Esta medida responde al establecimiento de un equilibrio entre las medidas de protección de la salud pública establecidas por la Consejería de Salud y Familias y la necesidad de proteger a los beneficiarios en situación de dependencia.
En la Orden de 19 de junio de 2020, por la que se adoptan medidas preventivas de salud pública en la Comunidad Autónoma de Andalucía para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 una vez superado el estado de alarma, se contemplaban la reorganización asistencial de los centros en función del número de usuarios, del espacio disponible y las actividades, tanto individuales como grupales, por ser imprescindible mantener la distancia de seguridad entre las personas beneficiarias y entre éstas y los trabajadores.