‘Los cenadores rumanos’ apuestan por la crítica social y el humor en las preliminares del COAC 2025
La chirigota Los cenadores rumanos presentó su propuesta en las preliminares del COAC 2025 con un repertorio que combina humor y crítica social. Procedentes de Cádiz y con la autoría de Luis Miguel Rossi Jiménez, José Manuel Martínez Sierra y Mario Rodríguez Parra, esta agrupación se presenta como músicos callejeros rumanos que animan las cenas de verano en la ciudad. Aunque el tipo juega con estereotipos, la chirigota también se adentra en temas más profundos, como la denuncia de la corrupción y la falta de representación de Andalucía en las instituciones.
La presentación arrancó con humor sobre la presencia de rumanos en Cádiz y la “oficina de recursos rumanos”, aunque no consiguió generar un gran impacto. A pesar de ello, el tipo introduce un contexto cómico y entra en juego con la cultura gaditana, ambientando la actuación en las cenas veraniegas.
En cuanto a los pasodobles, Los cenadores rumanos demostraron una mayor madurez en su repertorio. El primero se centra en la denuncia de la corrupción, utilizando el cliché de los rumanos para reflexionar sobre la falta de moralidad de los corruptos, con un remate contundente que resonó entre el público. El segundo pasodoble aborda la falta de representación de Andalucía en el Congreso y la Junta, destacando por su mensaje de denuncia social y la calidad melódica de Mario Rodríguez Parra.
Los cuplés, más sencillos en estructura, ofrecieron momentos de diversión con un disparo a Donald Trump y una broma sobre la confusión entre un perro y un bebé en un carrito. Aunque divertidos, no llegaron a tener el mismo peso que los pasodobles, quedando un poco más flojos.
El popurrí, por su parte, fue uno de los puntos fuertes de la actuación, aprovechando la idea del tipo y manteniendo el ritmo y la frescura a lo largo de la interpretación. Con una estructura dinámica y chistes bien ejecutados, el popurrí cerró la actuación con energía y diversión.
A pesar de algunos riesgos en el humor, que no siempre fueron completamente exitosos, Los cenadores rumanos demostraron una evolución positiva, destacando en los pasodobles con su crítica social y un popurrí que mantuvo la energía hasta el final. La chirigota se presentó como una propuesta sólida que, aunque con altibajos, dejó una buena impresión en las preliminares del COAC 2025.
