‘Los del otro barrio’ emociona en la Gran Final del COAC 2025 con su sensibilidad y crítica social
La comparsa ‘Los del otro barrio’ dejó una huella profunda en la Gran Final del COAC 2025, destacándose por su sensibilidad y su capacidad para conectar emocionalmente con el público. La agrupación, compuesta por los autores Antonio Jesús Pérez Fuentes y Sergio Guillén Bancalero, y dirigida por la propia comparsa, presentó un repertorio que fusionó sensibilidad con crítica social, llevando al escenario las problemáticas actuales de Cádiz.
El primer pasodoble rindió un homenaje a las abuelas, evocando el dolor de su partida y el impacto que dejan en la memoria colectiva. Su letra, cargada de emoción, caló hondo en el público. En el segundo pasodoble, la agrupación denunció la pérdida de los barrios tradicionales de Cádiz, abordando la problemática de la turistificación con una crítica a la “tercera llave”, que permite el acceso a los barrios por parte de personas ajenas, aunque con un remate que algunos consideraron algo forzado.
En cuanto a los cuplés, el primer cuplé trató con humor sobre los trabajadores de Renfe que llegan tarde tras un almuerzo de empresa, mientras que el segundo cuplé ofreció un chiste sobre momias de 3.000 años atrapadas en un sarcófago, y cómo Seur no logra encontrar su domicilio. A pesar de la frescura en la propuesta, los cuplés no destacaron tanto como las letras más profundas.
El popurrí de la comparsa fue uno de los momentos más destacados de la actuación, con un inicio en swing que se fusionó con bulerías y flamenco, mostrando la huella musical característica de Tomate. La bulería dedicada al padre se convirtió en el punto culminante, destacando por su humanidad y emocionalidad, que provocó una reacción positiva del público.
A lo largo de su actuación, ‘Los del otro barrio’ demostró una gran musicalidad y un fuerte compromiso con la tradición gaditana. A pesar de algunos puntos flojos en los cuplés, su capacidad para conectar con el público fue sobresaliente, y su actuación se erigió como un homenaje sincero a la esencia del carnaval gaditano, con un toque de crítica social y una profunda emocionalidad. La comparsa dejó claro que, en su paso por la Gran Final, su interpretación y su sensibilidad marcaron la diferencia, dejando una impresión positiva en el público.
