‘Los Hermanos del Buen Fin’ presentan una chirigota surrealista y crítica en las semifinales del COAC 2025
La chirigota ‘Los Hermanos del Buen Fin’, procedente de La Rinconada (Sevilla), volvió a sorprender en las semifinales del COAC 2025 con una propuesta cargada de humor inteligente y doble sentido, en la que se mezcla la crítica social con un toque surrealista. Bajo la dirección de Ernesto Javier Urmeneta Montiel y con las letras de Antonio Álvarez Cordero (Bizcocho), la agrupación ofreció una actuación que se alejó de la risa inmediata para centrarse en una comedia más profunda, con efectos retardados que dejan una huella en el espectador.
La temática de la chirigota gira en torno a una secta ficticia, donde la religión y el Carnaval se entrelazan en una crítica ácida. Esta propuesta presenta un final surrealista, invitando al público a reflexionar sobre las contradicciones que existen tanto en el ámbito religioso como en el del Carnaval.
En los pasodobles, ‘Los Hermanos del Buen Fin’ no escatimaron en críticas mordaces. El primer pasodoble se centró en la religión, especialmente en los judíos ortodoxos y su relación con los rocieros, jugando con el humor para reflexionar sobre los buenos creyentes. El segundo pasodoble, por su parte, criticó a aquellos que cantan y critican el Carnaval sin ser capaces de hacer un cuplé, llamando a gritos a unirse a su secta carnavalesca.
Los cuplés de la chirigota no dejaron indiferente a nadie. En el primero, se trató de manera irónica el estado de salud del Papa Francisco, cuestionando la amnesia colectiva sobre su estado de salud y la incertidumbre de si sigue vivo. El segundo cuplé trajo una crítica humorística a los futbolistas y sus mensajes a la famosa Claudia Bavel, con un tono atrevido que sorprendió a más de uno.
El popurrí de la chirigota culminó la actuación con una gran fuerza interpretativa y una ritmática sólida. Con humor ácido y una construcción meticulosa de las cuartetas, el popurrí logró elevar la actuación, culminando con una referencia al Juicio Final, dejando claro el deseo del grupo de llegar a la Gran Final del COAC.
A pesar de la sólida construcción de la actuación y el ingenio característico de la chirigota, algunos críticos señalaron que en esta ocasión, la agrupación careció de carisma en comparación con otros años. Aunque fiel a su estilo, algunos de los cuplés no lograron generar el impacto esperado, y el humor inteligente no siempre conectó con todos los sectores del público.
‘Los Hermanos del Buen Fin’ siguen siendo una de las chirigotas más destacadas por su originalidad y crítica, pero esta vez se enfrentaron a un reto en cuanto a la recepción de su propuesta, que no logró la misma conexión emocional que en otros años.
