Los precios aumentaron un 0,4% en el mes de septiembre en Andalucía, dos décimas por encima de la subida observada a nivel nacional (0,2%), según la información del Índice de Precios de Consumo (IPC) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). En términos interanuales, la tasa de inflación ha aumentado una décima respecto a agosto y se ha situado en el 2,2%.
El comportamiento de los precios en la comunidad se mantiene en consonancia con lo observado en los ámbitos nacional y europeo, estrechamente vinculado al aumento de los precios de los productos energéticos. Concretamente, en Andalucía se registra una subida interanual del 11,1%, como consecuencia de los incrementos en electricidad, gas y otros combustibles (10,2%) y en los carburantes (10%).
La tasa de inflación en Andalucía se sitúa en el 2,2% en septiembre, una décima por encima de lo observado en agosto, subida similar a las del ámbito nacional y europeo con tasas del 2,3% y 2,1%, respectivamente. Con este dato, las tasas de inflación en Andalucía y España se mantienen algo por encima de la media de la Zona Euro y superan el objetivo de estabilidad de precios del Banco Central Europeo (2%).
En la evolución intermensual de los precios en Andalucía destacan los aumentos en septiembre en vestido y calzado (6,3%), coincidiendo con el inicio de la campaña de otoño-invierno, y también en vivienda (1,2%), principalmente por la subida de la electricidad, el gas y otros combustibles (2,7%). Por su parte, el comienzo del curso escolar llega acompañado de subidas en los precios de la enseñanza (0,6%), sobre todo en educación infantil y primaria (1,8%) y educación secundaria (1%). También se registra una subida en transporte (0,5%), especialmente por el incremento del precio de los carburantes y combustibles (1,4%). En el periodo se han observado descensos en los precios de ocio y cultura (-2,5%), como consecuencia de la bajada de los paquetes turísticos (-14,8%), habitual tras el fin del verano.
Respecto a septiembre de 2017, los mayores aumentos de los precios se han producido en transporte (5%), influenciado por los precios de los carburantes y combustibles (10%); vivienda (4,8%), por el aumento en la electricidad, el gas y otros combustibles (10,2%); y comunicaciones (2,7%), debido a los servicios postales (12,3%) y los servicios de telefonía (4,6%). Solo dos grupos de los doce que conforman el IPC presentan descensos interanuales de precios; de un lado, ocio y cultura (-0,7%), donde destacan las bajadas de los equipos audiovisuales, fotográficos y de procesamiento de información (-5,1%) y los paquetes turísticos (-4,7%). Y, de otro, medicina (-0,4%), principalmente por los productos, aparatos y equipos médicos (-1,7%).
Por su parte, la tasa de inflación subyacente, el componente más estructural del IPC, que no incluye los precios de los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, aunque aumenta también en una décima, se mantiene en niveles muy moderados, el 0,8%, igualando a la tasa española y 1,4 puntos por debajo del IPC general.