La inhumación se convierte en un acto de homenaje en el que participa la responsable de Desarrollo Democrático de Diputación, Lucía Trujillo
En un conjunto de nichos del cementerio de Jimena de la Frontera, cerca de San Pablo de Buceite, ya reposan los restos de 19 personas que fueron exhumados desde fosas comunes. Estos enterramientos colectivos estaban ocultos bajo el firme del antiguo cementerio, junto al castillo. Las fosas fueron localizadas, delimitadas y recuperadas en dos etapas -durante los veranos de 2020 y 2021-, en el marco de una intervención financiada por la Diputación de Cádiz, con la colaboración de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y el Ayuntamiento de Jimena. El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar ha sido el promotor de esta iniciativa. En la inhumación de los restos, convertida en un acto de homenaje hacia las personas represaliadas y sus familias, han participado la responsable de la Delegación de Desarrollo Democrático de Diputación, Lucía Trujillo; el alcalde de Jimena, Francisco Gómez; el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano; el titular del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar, Francisco Hidalgo; así como Pascual Collado, en representación de los familiares de las víctimas.
“Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños”. Esta cita, del poeta Miguel Hernández, preside el frontispicio del núcleo de nichos donde descansan los restos de los 19 vecinos de Jimena. Al homenaje han asistido decenas de familiares, la mayoría residentes en el Campo de Gibraltar pero otros se han desplazado desde diversos puntos de la geografía española para asistir, expresamente, a este acto. Personal técnico que intervino en la apertura de las fosas, así como voluntariado que participó en dichas tareas y multitud de vecinos de Jimena han comparecido en la ceremonia.
Lucía Trujillo, en su alocución al público, lamentaba que este tipo de homenajes “llegan tarde, pero llegan”, agradeció la implicación de todas las instituciones públicas implicadas, la impecable labor del equipo técnico y la constancia de los familiares y de entidades imprescindibles como el Foro. La diputada provincial expresó un deseo: que los estudios de identificación genética, que resolverá la Universidad de Granada, puedan establecer un vínculo familiar entre las personas recuperadas de las fosas y sus posibles descendientes. “Ojalá pueda cerrarse esta larga búsqueda”.
Diputación ha estado presente en todas las fases de este proceso: con el barrido mediante geo-radar para comprobar las irregularidades del terreno que fueran compatibles con la existencia de enterramientos colectivos; con los sondeos para verificar dichos indicios; con la delimitación de las fosas y la exhumación; con el estudio antropológico de los restos; y con la toma de muestras de ADN de los posibles familiares para determinar si hay vínculo genético con las personas recuperadas. El trabajo científico fue contratado a un equipo multidisciplinar coordinado por Jesús Román y con la dirección sobre el terreno de María José Gámez.
Las 19 personas inhumadas son una mínima parte en relación a los vecinos y vecinas de Jimena que fueron asesinados, al amparo de los bandos de guerra, desde julio de 1936. El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar, aunando indagaciones históricas y testimonios, ha concretado un informe en el que se contabilizan 117 víctimas. La mayoría de estas ejecuciones se sitúan en el contexto del denominado terror fundacional del franquismo, previo a la constitución de los consejos de guerra y comprendido entre julio de 1936 y marzo de 1937; no obstante, en Jimena también se registró alguna ejecución arbitraria -entonces justificada por la ley de fugas- con posterioridad al periodo citado.
El alcalde de Jimena, Francisco Gómez, leyó los nombres de todas las personas ejecutadas en un ambiente muy emotivo y con instantes de estupor cuando -por ejemplo- se repetían los apellidos. Es el caso de los Oliver García, nombrados en esta lectura hasta seis veces, como demostración de la purga de determinadas familias por parte de quienes perpetraron el golpe de Estado de 1936.
Entre los asistentes se encontraban familiares que vivieron, siendo niñas, la desaparición de los suyos: es el caso de Ángeles Téllez Rodríguez hoy vecina de Alicante y hermana de Francisco Téllez Rodríguez, asesinado a la edad de 18 años; o de Paca Saraiba, hija de José Saraiba Saraiba; o de Francisa Téllez Medina, hija de Sebastián Téllez Gavira: o de Francisca Linares, hija de José Linares Ortigosa.
Se trata de la tercera intervención que recupera víctimas de Jimena. La primera se produjo en 1980 cuando fueron recuperados cuatro vecinos en el enclave de la Cruz Blanca; hace una década fueron exhumadas 28 personas en el cortijo Marrufo, ya con protocolos científicos y con identificaciones genéticas positivas; hoy otras 19 víctimas han sido inhumadas mediante un entierro normalizado, si bien la búsqueda de fosas continuará en otros parajes, en otras cunetas.