El Colegio de Veterinarios lanza una campaña de prevención contra esta antropozoonosis que si bien es muy poco frecuente en España, habría que extremar precauciones porque este verano hay previsiones de un aumento considerable del turismo rural y naturaleza debido a la situación mundial de pandemia
El Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz –Colvet Cádiz- inicia su actividad estival con el lanzamiento de una nueva campaña de concienciación y prevención contra la zoonosis conocida como la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo –FHCC-, una enfermedad que puede desembocar en un problema de salud pública, pues se transmite entre animales, entre estos y las personas y entre personas.
La FHCC es un virus nairovirus que se transmite a través de las garrapatas del género ‘Hyalomma’. Este nairovirus causa una enfermedad zoonótica y suele darse en países de África, Asia, Europa Suroriental y Oriente Próximo, pero no se descarta que debido a fenómenos como la mundialización del comercio o los efectos derivados del cambio climático pueda llegar a Europa central.
La garrapata que transmite el virus suele infectar a animales salvajes como liebres o ciervos y ganado vacuno, ovino y caprino que vive al aire libre. Los animales infectados no suelen mostrar síntomas y ello no produce efectos en la producción ganadera, pero cuando el virus pasa de un animal a un humano éste se ve infectado por la enfermedad conocida como Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo.
Según detallan desde Colvet Cádiz, cada año en países como Kosovo, Bulgaria, Albania y Turquía se diagnostican 1.000 casos. Su letalidad es variable, tomando como ejemplo cifras del cinco por ciento en Turquía o el 80 por ciento en China. Actualmente, no existe una vacuna contra dicha zoonosis, por tanto desde Colvet Cádiz advierten a la población que la mejor medida contra la misma es estar informado y la prevención.
El pasado 12 de junio se tuvo noticia sobre un hombre ingresado en Salamanca afectado por la FHCC, el quinto caso detectado en España desde 2016. Al paciente le había picado una garrapata. Nueve personas que estuvieron en contacto con él fueron puestas en observación. En este sentido, COLVET Cádiz advierte del aumento de garrapatas en este periodo estival y, sobre todo, en ambientes rurales cuyas visitas se verán aumentadas este verano por el COVID-19. Por ello, es fundamental tomar las máximas precauciones y vigilar los escenarios donde estemos.
El virus de la FHCC se transmite entre animales, de animales a personas y entre personas, como antes se ha mencionado. En el caso de los animales, la transmisión se da cuando una garrapata portadora pica a un animal, y también cuando una garrapata no portadora consume la sangre de un animal que tiene al nairovirus como huésped. El contagio a las personas se da en tres sentidos: la garrapata portadora pica a una personas –así se contagió la primera víctima de esta enfermedad-; la persona está en contacto con sangre o tejidos de un animal infectado; y la persona entra en contacto con sangre, secreciones o fluidos corporales de otra persona infectada –modo de contagio de la segunda víctima-.
Los primeros síntomas de la FHCC en las personas son: fiebre, dolor muscular, mareos, dolor y rigidez del cuello, lumbago, cefalea, irritación de los ojos y fotofobia. También pueden darse náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal y de garganta. Entre los 2 y 4 días siguientes aparecerán además somnolencia, depresión, debilidad y puede que también taquicardias, adenopatías, hemorragias en mucosas internas, signos de hepatitis y deterioro renal. A partir del noveno día de la enfermedad, un 60 por ciento la supera y un 40 por ciento está en riesgo de fallecer. Colvet Cádiz recalca: no hay vacuna ni para animales ni para humanos, por lo que la prevención es la única arma para combatir esta zoonosis.
Los grupos de riesgo de la FHCC son:
- Personas que trabajan con animales, ganado especialmente: ganaderos, matarifes, pastores y trabajadores agrícolas.
- Personas que practican actividad al aire libre, ya sea recreacional –cazadores, pescadores, excursionistas, campistas o recolectores de alimentos naturales como setas o bayas- o laboral, como los agentes forestales.
- Personal sanitario sin precauciones estándar.
En lo que a cultura de prevención de esta zoonosis se refiere, desde Colvet Cádiz en primer lugar instan a que se tomen una serie de medidas ante el virus: el uso de acaricidas en las explotaciones ganaderas; proporcionar información a los principales grupos de riesgo, haciéndolo extensivo a la población en general; y fomentar medidas de prevención contra las garrapatas.
Por tanto y en segundo lugar, Colvet Cádiz facilita una serie de medidas para evitar las picaduras de las garrapatas:
- Utilizar pantalones largos y manga larga.
- Usar botas cerradas con las perneras dentro del calcetín.
- Usar ropa de color claro para localizar más rápidamente las garrapatas.
- Utilizar repelente de garrapatas en ropa y piel.
- Evitar zonas con hierbas altas o helechos.
- Evitar sentarse en el suelo en zonas con vegetación.
- Aplicar antiparasitario a las mascotas en el caso de que se va a salir con ellas a la naturaleza.
Colvet Cádiz recomienda igualmente revisar la piel al finalizar la jornada examinando cuidadosamente todo el cuerpo para detectar si hay alguna picadura de garrapata y lavar siempre la ropa con agua caliente. Importante revisar a los niños. Revisar sobre todo las axilas, ingles, cabello, detrás de las rodillas, por dentro y fuera de las orejas, dentro del ombligo y alrededor de la cintura. Las garrapatas prefieren los lugares calientes y húmedos del cuerpo. Se puede aprovechar el momento de la ducha y utilizar espejos, si hiciera falta, para poder ver bien todas las partes del cuerpo. Hay que revisar también bien a las mascotas.
A la hora de extraer las garrapatas, conviene revisar todos los puntos de la anatomía antes mencionados al final de una jornada en la que se ha visitado o tenido actividad en un área de riesgo. Deben evitarse los conocidos como ‘remedios tradicionales’ como el aceite, el petróleo o el calor. Para extraerla: sujetar la garrapata bien con unas pinzas lo más cercano a la piel y tirar con suavidad hacia arriba. Finalizar limpiando bien la herida con agua, jabón y antiséptico y terminar lavándose las manos.
“La Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo no es una enfermedad propia de la zona donde vivimos pero sí tenemos el riesgo de que llegue tarde o temprano, pues en verano crece la proliferación de garrapatas, por tanto es importante que tanto los grupos de riesgo, como la sociedad gaditana en general que gusta de ir al campo a disfrutar de la naturaleza conozca de los riesgos de esta zoonosis y todos tomen las consiguientes precauciones que de prescribimos desde el Colegio de Veterinarios de Cádiz. Hay que ser especialmente cuidadosos este año en que la pandemia del Coronavirus ha afectado a los hábitos vacacionales de la población y se espera precisamente un aumento considerable del turismo rural y de naturaleza, por lo que insistimos en extremar las precauciones. Por supuesto, es una enfermedad que no va a generar una pandemia, pero dada la circunstancias en que estamos cuidar la salud es fundamental y si seguimos los consejos prescritos, no tendremos ningún problema”, concluyen desde la Junta de Gobierno de Colvet Cádiz.