‘Los Wonderful’ critican la conformidad gaditana en su actuación en las preliminares del COAC 2025
La comparsa Los Wonderful, procedente de Cádiz, presentó su repertorio en las preliminares del COAC 2025 con una propuesta crítica y cargada de ironía sobre la situación social de la ciudad. Bajo la autoría y dirección de Francisco Javier Díaz Quintana y Manuel Barragán Gallardo, la agrupación retrató a los habitantes de un «pueblo wonderful» como seres conformistas, dispuestos a ceder viviendas a los turistas mientras se enfrentan a la falta de trabajo y viviendas.
La presentación comenzó con una mirada irónica hacia la visión optimista de la vida en Cádiz, usando el humor para abordar temas sociales como la precariedad laboral y la escasez de recursos. El primer pasodoble reflexionó sobre las dificultades de ser gaditano y la necesidad de reírse de uno mismo, haciendo alusión a otros grupos del Carnaval como Los bipolares. El segundo pasodoble fue una crítica contundente al despilfarro de dinero público en la iluminación navideña, destacando la opulencia del alcalde y la necesidad de mostrar a Cádiz tal como es, sin adornos innecesarios.
Los cuplés, aunque aceptables, carecieron del impacto esperado. Ambos tocaron situaciones cotidianas, como un perro y una novia que cambia la cerradura de su casa, pero no lograron provocar grandes carcajadas. El popurrí, por su parte, ofreció una idea abstracta que fue perdiendo fuerza conforme avanzaba, sin lograr conectar completamente con el público, en parte debido a una escenografía y disfraces que no cumplieron con las expectativas.
Aunque la comparsa ofreció una crítica social interesante, especialmente en su pasodoble sobre el despilfarro de recursos públicos, la interpretación y puesta en escena fueron su talón de Aquiles. A pesar de una buena base crítica, la falta de garra en la ejecución y la escenografía limitada restaron impacto a la actuación.
En resumen, Los Wonderful presentaron una propuesta original, pero que no logró enganchar plenamente a la audiencia debido a la falta de fuerza en su desarrollo y ejecución. La idea crítica estuvo presente, pero no alcanzó el nivel de conexión esperado con el público del Falla.
