La portavoz del PSOE critica el desprecio que supone para la ciudad que el alcalde banalice y no cumpla los acuerdos plenarios
“Que el alcalde no deje el Carnaval en febrero es un acto de auténtica dictadura”, así de tajante se ha mostrado la portavoz del partido socialista tras conocer la opinión del alcalde tras la votación llevada a cabo en el pleno, en el que la mayoría de los concejales se han mostrado a favor de que la fiesta grande de la ciudad se celebre en la fecha que corresponde, del 24 de febrero al 6 de marzo.
“El alcalde, nada más acabar la votación del punto, ha sido capaz de salir ante los medios de comunicación para decir que el Carnaval seguirá siendo en verano, a pesar de existir un acuerdo plenario que dice lo contrario”, ha criticado la Mara Rodríguez, para quien esta actitud pone en serio peligro la ciudad “que ve cómo su máximo dirigente no cree en la democracia y desprecia las decisiones tomadas en el pleno”
“Esta forma de actuar recuerda demasiado a épocas anteriores, en las que desde un sillón de hacía y deshacía la política municipal sin tener en cuenta al resto de partidos políticos”, ha aseverado, y ha incidido en la “gran decepción” que debe suponer para aquellos que creyeron en José María Gonzalez, “el ver cómo hace lo mismo que tanto criticaba, y la única consecuencia es que la ciudad no avance”
La portavoz del PSOE ha insistido en que los argumentos que da el alcalde para modificar la fecha del Carnaval “no son más que excusas sin base científica porque nadie sabe qué pasará de aquí a febrero” y le ha pedido que sea valiente y admita que el problema de fondo en su imposición del Carnaval en junio “sí o sí, como ha llegado a enfatizar” es que “de nuevo han llegado tarde” porque, al haberse disuelto el Patronato, la organización del Carnaval depende exclusivamente de ellos “y no ha sido capaces de gestionarlo a tiempo”.
En esta línea, Rodríguez ha recordado que varios colectivos vinculados al Carnaval ya se han pronunciado en contra de la fecha cercana al periodo estival, como autores, romaceros o las agrupaciones ilegales, y ha añadido el daño que se produce a la hostelería y el turismo, “que tienen el Carnaval como salvavidas hasta la llegada de la temporada alta”, o la cantera, “que verá coincidir el final del concurso con los exámenes de fin de curso y la selectividad”; además de la coincidencia del COAC con otras fiestas importantes en Andalucía y puede repercutir en el seguimiento que realice la televisión autonómica.