La ministra de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España, Reyes Maroto, ha asegurado este viernes que el Gobierno «tiene una agenda y una estrategia para potenciar nuevas tecnologías» como la eólica offshore, «que va a traer carga de trabajo a la Bahía de Cádiz» y en la que España «cuenta con un gran referente como es Iberdrola, que está trabajando con todo el ecosistema naval que va a ser también un elemento de mejora de competitividad».
En declaraciones a los periodistas antes de asistir al ciclo de reflexión ‘Diálogos para una década’ de Comisiones Obreras en Cádiz, Maroto ha defendido que «el Perte Naval lo que va a hacer es modernizar nuestra industria naval».
«Los proyectos en los que estamos trabajando, tanto con Navantia como con la patronal que agrupa la mayor parte de Astilleros privados van, sobre todo, orientados a todo lo que es la parte de digitalización con un proyecto concreto, que es el gemelo digital que está liderando Navantia con Siemens y que queremos que sea también un vertebrador de toda la industria, porque reduce los costes y, por lo tanto, mejora la competitividad de nuestra industria», ha manifestado Maroto.
En este sentido, la ministra ha señalado que «hay un elemento muy importante que se va a desarrollar mucho con este Perte y que tiene que ver con los buques de bajas emisiones».
Sobre ello, Maroto ha recordado que «España ya es pionero, pero tenemos que dar mayor escala y, por lo tanto, vamos a estar en condiciones, también, de financiar buques de bajas emisiones, donde España ya es hoy el segundo fabricante de este tipo de buques en Europa».
En definitiva, para la ministra «el Perte va a poder asentar estos proyectos de diversificación, digitalización, buques de bajas emisiones, y la eólica offshore como gran paradigma para que la industria naval, junto con sus socios, como puede ser Iberdrola, que es uno de los tractores de la eólica offshore en el mundo, pueda diversificar carga de trabajo, generar oportunidades y, sobre todo, garantizar esta carga de trabajo y trabajadores que hoy también la Bahía de Cádiz reclama».