Más de 2.000 gaditanos sufren cada año un ictus, y hasta un 30% están relacionados con la estenosis carotídea
La Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular alerta de que el estrechamiento de las arterias carótidas por acumulación de grasa y colesterol es una de las principales causas de ictus, y llama a adoptar hábitos de vida saludables.

Cada año, más de 2.000 personas en la provincia de Cádiz sufren un ictus, la enfermedad cerebrovascular más frecuente en el mundo, según datos de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular (SAACV). Esta dolencia, que en Andalucía presenta una incidencia de 200 casos por cada 100.000 habitantes y una prevalencia de 8 por cada 1.000, sigue siendo una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en la población adulta.
Hasta un 30% de los ictus están vinculados a la estenosis carotídea, un estrechamiento progresivo de las arterias que suministran sangre al cerebro, provocado por la acumulación de grasa y colesterol —la llamada placa de ateroma— en las paredes internas de los vasos sanguíneos. Este proceso inflamatorio puede llegar a bloquear completamente la circulación cerebral, causando un accidente cerebrovascular.
Prevenir con hábitos de vida saludables
Con motivo del Día Mundial del Ictus, la SAACV recuerda que la prevención es la herramienta más eficaz para evitar la estenosis carotídea y reducir el riesgo de sufrir un ictus. Los especialistas recomiendan adoptar hábitos de vida saludables, como:
- Mantener una dieta baja en sal, grasas y colesterol, y rica en frutas, verduras y fibra.
- Practicar actividad física regular, al menos 30 minutos diarios entre tres y cinco días por semana.
- Abandonar el tabaco, ya que dejar de fumar reduce en un 50% el riesgo de ictus.
- Controlar la presión arterial y los niveles de glucosa, especialmente en personas con diabetes.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol, limitando la ingesta a un máximo de dos unidades diarias en hombres y una en mujeres.
Tratamientos disponibles
La SAACV recuerda que existen tratamientos médicos y quirúrgicos para la estenosis carotídea, dependiendo de su gravedad. En los casos leves o moderados, el tratamiento se basa en fármacos antiagregantes plaquetarios —como el ácido acetilsalicílico— y medicamentos para reducir el colesterol, además de la adopción de un estilo de vida saludable.
En los casos más graves o cuando ya se han producido síntomas, se recurre a la endarterectomía carotídea (cirugía para eliminar la placa de ateroma) o a un procedimiento endovascular que consiste en implantar un stent para restablecer el flujo sanguíneo.
Un grave problema de salud pública
El ictus representa actualmente la primera causa de mortalidad en mujeres y la segunda en hombres, siendo responsable del 10% de las muertes en España. En Andalucía, la mortalidad por ictus es la más alta del país, y la enfermedad constituye además la principal causa de invalidez permanente en adultos, con un coste sociosanitario superior a los 1.000 millones de euros anuales.
En la comunidad autónoma, más de 20.000 personas sufren un ictus cada año, y se estima que uno de cada cuatro andaluces lo padecerá a lo largo de su vida. Según la Organización Mundial de la Salud, la incidencia de esta enfermedad podría aumentar un 27% hasta 2025, debido al envejecimiento poblacional y a los hábitos de vida poco saludables.
A nivel nacional, el ictus afecta cada año a unas 120.000 personas, de las cuales 18.000 fallecen. Aunque el 75% de los casos se produce en mayores de 65 años, cada vez afecta con mayor frecuencia a adultos jóvenes: entre el 15% y el 20% de los ictus se registran en menores de 45 años.
La Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular insiste en la importancia de la detección temprana y la prevención, recordando que la mejor herramienta contra el ictus es la conciencia social y el cuidado de la salud vascular.
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