Las enfermedades vasculares representan un grave problema de salud pública en España, de manera que se considera que prácticamente el 50% de la población mayor de 50 años sufre alguna patología vascular (arterias y venas), un porcentaje que irá en aumento en los próximos años conforme avance la esperanza de vida
Las enfermedades vasculares representan un grave problema de salud pública en España, de manera que se considera que prácticamente el 50% de la población mayor de 50 años sufre alguna patología vascular (arterias y venas), un porcentaje que irá en aumento en los próximos años conforme avance la esperanza de vida de la población en un país como España, que cuenta con una de las más altas tasas de esperanza de vida a nivel mundial. En base a estas cifras, tan sólo en la provincia de Cádiz más de 230.000 personas podrían padecer alguna de estas patologías.
Sobre las controversias y los principales avances técnicos para el abordaje de estas patologías se habla hoy y mañana en Sevilla, lugar que acoge la celebración del 38º Congreso de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular, el principal encuentro científico de esta especialidad médica en el sur de España y que servirá como foro para la puesta en común de las principales novedades quirúrgicas generadas en este ámbito, especialmente en el manejo de las técnicas de cirugía endovascular, mínimamente invasivas y que favorecen una pronta recuperación de los pacientes intervenidos.
Los especialistas participantes –procedentes en su mayoría de Andalucía, aunque con presencia también de expertos de otros puntos del país– tendrán oportunidad de actualizar sus destrezas profesionales a través del completo programa científico del congreso, que incluye la celebración de mesas redondas, foros de debate, symposiums o talleres, entre otros.
Creciente incidencia en población más joven
Pese a que la incidencia de este tipo de estas patologías siempre ha sido mayor en la población de edad más avanzada, los expertos también alertan de un incremento de la prevalencia entre personas cada vez más jóvenes como consecuencia de estilos de vida poco saludables ligados a otras patologías como la diabetes, el colesterol o la hipertensión y el consumo de tabaco, además de una mala alimentación. A pesar de todo ello, sigue existiendo un notable desconocimiento por buena parte de nuestra sociedad sobre la importancia de las enfermedades vasculares, por lo que necesaria una mayor visibilización y concienciación como mejor medida posible para su prevención y para, en general, fomentar una vida sana y saludable.
Junto con la cardiopatía, en Andalucía las enfermedades vasculares son la segunda causa de muerte en las personas entre 30-64 años. Entre las principales patologías vasculares se encuentran el Aneurisma de Aorta Abdominal (AAA) y la Enfermedad Arterial Periférica (EAP).
La EAP, conocida como ‘síndrome del escaparate’, porque obliga a quien la padece a pararse continuamente al andar. Esta patología afecta hasta al 8,5 por ciento de la población mayor de 55 años (10,2% en hombres y 6,3% en mujeres), con un infradiagnóstico superior al 20 por ciento que viene favorecido por ese desconocimiento social.
El AAA es un ensanchamiento anómalo de alguna región de la principal arteria del cuerpo humano. Se calcula que el 5 por ciento de los varones mayores 50 años padece un aneurisma de aorta, y que entre un 2 y un 4 por ciento de la población mayor de 60 años padece un aneurisma de aorta abdominal, uno de los más complejos de tratar, porcentaje que aumenta en el grupo de los fumadores. Uno de los mayores riesgos que genera esta anomalía es la rotura de dicho ensanchamiento de la arteria, lo que puede tener un pronóstico fatal para el paciente. Las cifras de supervivencia hacen diez años eran del 5 por ciento, aunque actualmente con las técnicas endovasculares alcanzan el 80 por ciento.
Las técnicas endovasculares han supuesto una gran para esta especialidad médica. Se estima que la cirugía endovascular representa ya aproximadamente el 60 por ciento de toda la cirugía de venas y arterias que se realiza en nuestro país.
En el ámbito de los AAA, estas técnicas mínimamente invasivas han reemplazado casi completamente a la cirugía abierta, por sus mejores resultados operatorios y postoperatorios precoces y sus plazos más rápidos de recuperación.
La mortalidad de la cirugía abierta podía oscilar entre un 4 y un 15 por ciento, con una importante morbilidad postoperatoria, que abarcaba desde paraplejias, insuficiencia renal, complicaciones cardiorrespiratorias. Ante esto, las técnicas endovasculares han permitido bajar estas tasas de morbimortalidad por debajo del 6 por ciento.