
Un total de 442 centros educativos públicos de la provincia de Cádiz han desarrollado durante el curso 2024/25 iniciativas para promover hábitos de vida saludable entre su alumnado, según datos oficiales del Programa para la Innovación y Mejora del Aprendizaje (CIMA). Esta acción, en la que han participado 172.927 estudiantes y 10.308 docentes, tiene como finalidad dotar a los estudiantes de las competencias necesarias para adoptar comportamientos responsables respecto a su salud y bienestar.
El programa CIMA, impulsado por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de Andalucía, busca transformar los espacios educativos en entornos que favorezcan la salud y el bienestar desde principios de sostenibilidad. Además, capacita al alumnado como agente de cambio para mejorar la salud de la comunidad educativa y su entorno, fomentando el autocuidado, la educación emocional, la movilidad sostenible y la educación ambiental.
Durante el curso, se han impulsado nueve líneas temáticas para personalizar los aprendizajes en los centros participantes. Estas incluyen neuroeducación, educación emocional, alimentación saludable, actividad física y deporte, sueño saludable y autocuidado, educación afectivo-sexual, higiene digital, ocio saludable y seguro, y educación vial.
Asimismo, 430 centros de Cádiz se han integrado en la Red de Escuelas Promotoras de Salud de Andalucía, comprometiéndose con la salud integral de su comunidad y desarrollando proyectos innovadores que fomentan entornos educativos sostenibles y saludables. Recursos clave como la asesoría Forma Joven y la mediación en salud para jóvenes de secundaria también se han consolidado durante este periodo.
El ámbito de Hábitos de Vida Saludable se configura así como una herramienta fundamental para el desarrollo de competencias clave en promoción de la salud, el trabajo en equipo, la creación de redes interprofesionales y la aplicación de metodologías innovadoras basadas en avances neurocientíficos.
Este programa se sustenta en un enfoque salutogénico, centrado en potenciar lo que genera salud y no solo en prevenir enfermedades. Busca facilitar a los centros educativos la implementación de medidas de prevención y promoción de la salud en contextos diversos y flexibles, guiados por la inteligencia emocional en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Finalmente, CIMA promueve un cambio metodológico en el profesorado hacia prácticas innovadoras fundamentadas en neuroeducación y metodologías participativas, como el trabajo por proyectos y el aprendizaje-servicio, para capacitar al alumnado en la toma de decisiones informadas y responsables que favorezcan su salud de manera libre y consciente.