Más País Jerez quiere ampliar plantillas, elevar el número de líneas y sustituir macrobuses contaminantes por microbuses eléctricos, acorde al Jerez de hoy
Tras la propuesta municipal de revisar el vigente Plan de Movilidad de Jerez, después de 10 años de su implantación y una vez observado que los problemas han aumentado, Más País Jerez considera que su fracaso responde a una ordenación centralizada de la movilidad, lejana al Jerez surgido tras el PGOU vigente, que supuso el despoblamiento del centro y la disgregación de la población de Jerez.
En este sentido, cree Más País que sostener la movilidad de la ciudad sobre la base centralizada y sobre tan solo 18 Líneas, atendidas por macrobuses costosísimos 285.000€ unidad y enormemente contaminantes es una práctica ineficiente y contraria al proceso de sostenibilidad al que están abocadas las políticas de movilidad y medioambientales.
Con fondos UE, propone Más País Jerez cerrar este terrible período, en el que porcentualmente se han perdido usuarios del transporte público, y han convertido a Jerez en la gran ciudad española con menor uso de este tipo de transporte, y reducir el uso de macrobuses, que entorpecen la circulación y que, salvo en horario punta, sólo sirven para pasear al chofer, y su sustitución progresiva por una flotilla de microbuses eléctricos, con energías renovables que, desde apeaderos en el extrarradio, conduzcan al usuario al punto de la ciudad deseado.
Este planteamiento novedoso, señala Más País Jerez, posibilitaría la ampliación de la plantilla del departamento de Movilidad, y hacerlo sin añadir costes, ya que un solo autobús actual financia sobradamente la adquisición y mantenimiento por años de varios microbuses y su correspondiente plantilla, al tiempo que aumenta la frecuencia y red de apeaderos, problemas en los que Más País encuentra la escasa utilidad que se da al transporte público en la ciudad.
Más País Jerez cree que no se debe responsabilizar a la ciudadanía por el poco uso del autobús, sino al diseño viario de la ciudad. Jerez debe afrontar la creación de una zona de bajas emisiones (por la ley de cambio climático) y es el momento de repensar la circulación, eliminando el vehículo privado y priorizando un Transporte público que ofrezca un servicio que seduzca y pueda ser calificado como tal por los ciudadanos. Jerez, estima Más País, ha sido muchas veces pionero en medidas de Movilidad que se han demostrado molestas, tales como el carril bici implantado sobre aceras, fracasadas, como el alquiler de bicis y, ahora, inútiles, como la normativa imposible para el uso de monopatín, o costosas, como el establecimiento de aparcamientos publico/privados en lugares destinados a uso peatonal –Larga, Arenal, Corredera- o, en los últimos tiempos, el asfaltado de calles antes adoquinadas, contra la protección de bien cultural por la que en su día peleó el propio Ayuntamiento.
Ahora –concluye Más País Jerez-, es el propio Ayuntamiento quien, en crisis bipolar, se vuelve a plantear cómo rebajar la velocidad de los vehículos por el centro. Parece, que la respuesta la tenía a pie de calle y en forma de adoquín hace unos meses, pero ningún responsable quiso verla.