La unidad de negocio de Reparaciones Bahía de Cádiz de Navantia finalizará este 2023 con más de 60 barcos reparados, con una media diaria de más de 850 trabajadores de empresas colaboradoras y más de 2.200.000 horas de carga de trabajo.
Las obras realizadas incluyen cruceros, barcos civiles y los buques de la Armada que recalan en Cádiz, San Fernando y la Base Naval de Rota, ha explicado Navantia en una nota.
En concreto, hasta el mes de octubre se ha actuado en 34 buques, de los cuales 10 han sido cruceros, en el astillero de Cádiz. Los últimos buques mercantes intervenidos durante los meses de verano han sido buques tipo LNG, como el ‘Seapek Bahrain’, el ‘Seapek Catalunya’ y el ‘Wilpride’. Además, se han reparado el petrolero ‘Monte Urbasa’, tipo Suezmax, construido en el astillero de Puerto Real, así como los daños que sufrió el petrolero ‘Castillo de Arteaga’ debido a la colisión con un crucero en el puerto de Mallorca este verano.
De esta manera, el astillero de Cádiz ha diversificado su actividad aprovechando la habitual ausencia de reparación de buques de crucero durante el periodo estival con el objetivo de mantener el nivel de actividad.
La previsión hasta final de 2023 es complementar estos buques reparados con intervenciones en buques de la Armada, en dos fast ferries de la naviera Armas –‘Volcán de Tagoro’ y ‘Volcán de Taidia’–, un buque de Balearia –‘Martín I Soler’–, y otros cuatro cruceros, entre los que se encuentran el ‘Carnival Freedom’, el ‘Wind Star’ y el ‘Marella Explorer II’.
Según Navantia, en los cruceros ‘Carnival Freedom’ y ‘Wind Star’ se han realizado trabajos nunca antes llevados a cabo en el astillero gaditano ya que, además de las actividades habituales de varada, se ha montado una nueva chimenea en el ‘Carnival Freedom’, con su forma característica de «cola de ballena» y se sustituirá un palo al velero ‘Wind Star’. La prefabricación de ambas estructuras se realizó previamente a la llegada de los buques al astillero y su ejecución ha corrido a cargo de una empresa local de la Bahía de Cádiz.
De esta manera, la previsión es superar la cifra de 40 buques intervenidos a lo largo del año en el astillero de la ciudad de Cádiz, incrementando significativamente la cifra del año pasado, cuando la sustitución de la puerta del Dique 4 paralizó la actividad en Cádiz durante los meses de verano.
En cuanto al astillero de San Fernando, la actividad de la unidad de negocio de Reparaciones ha realizado durante el año 2023 trabajos de mantenimiento en los diques uno y cuatro, así como la reparación de la puerta del dique dos. Hasta septiembre, en sus diques se han reparado un total de 16 barcos.
La previsión a final de año es superar los 20 buques reparados, alcanzando un nivel de actividad menor que el año pasado debido a la falta de disponibilidad de dos de los diques por las tareas de mantenimiento. En la primera parte del año se repararon la patrullera ‘Río Miño’, el petrolero ‘Oizmendi’ y el velero ‘Fleurjte’. Las últimas intervenciones en este astillero se han realizado en los remolcadores de Boluda Corporación Marítima ‘VB Glaciar’, ‘VB Vicenta’ y ‘VB Boxer’, además de en buques de la Armada.
La intensa actividad de la unidad de negocio de Reparaciones ha hecho que se haya utilizado también un dique del astillero de Puerto Real para reparar un crucero.
«Con la apertura de la oficina de Navantia en Miami, sede de las principales compañías de cruceros, hemos intensificado nuestra colaboración a través de la participación de los técnicos de Navantia en la definición de obras en origen», ha explicado el director de la unidad de negocio, Antonio Domínguez Abecia, añadiendo que «como resultado, se ha incrementado nuestro alcance de trabajos en las reparaciones de este tipo de buques».
En ese sentido, ha manifestado que para el último trimestre de año van a continuar con su compromiso de «maximizar» la ocupación de sus diques, mantenimiento su nivel de actividad con el sostenimiento de los buques de la Armada, su línea estratégica de la reparación de cruceros y «manteniendo el nivel de satisfacción de nuestros clientes en la ejecución de nuevos alcances de trabajos definidos». De esta forma, ha dicho, se complementa su carga de trabajo «con las oportunidades que se presentan en el mercado civil convencional».