Olvidado por la historiografía, el Ayuntamiento busca sus restos en la fosa común del cementerio de San José
Onda Cádiz RTV dedica este miércoles un programa especial a la figura de Telesforo del Campo, uno de los artistas más relevantes de la discografía antigua del flamenco. Sus restos se buscan ahora en una fosa común del Cementerio de San José, como parte del proyecto de recuperación de la memoria de las víctimas del franquismo que lleva a cabo el Ayuntamiento gaditano.
Con este programa, la radiotelevisión municipal se suma a los actos que se desarrollan con motivo del Día Internacional del Flamenco, que se celebra hoy 16 de diciembre. El espacio se grabará en el Centro Municipal de Arte Flamenco la Merced y podrá ser seguido en directo por streaming, a través de la página web de Onda Cádiz RTV, a partir de las 17 horas. Tras el informativo, se emitirá por TDT en diferido, a las 21 horas de mañana.
En el programa, conducido por Enrique Miranda, participarán la bisnieta del artista Beatriz Martín del Campo; José Manuel Gamboa, periodista que introdujo su figura en la historiografía del flamenco en el marco de una investigación sobre la discografía del género en los Estados Unidos; y Carlos Martín Ballester, investigador que ha rescatado grabaciones flamencas realizadas desde el año 1895. Intervendrán también José María Gener Basallote y José Luis Gutiérrez Molina, arqueólogo e historiador que trabajan a pie de fosa en el Cementerio de Cádiz.
Además de su trascendencia en la discografía antigua del flamenco, Telesforo del Campo es una figura relevante en la historia del Carnaval como participante de la murga gaditana Los Piripitipis, que difundió este género en Cuba, México y Uruguay.
Telesforo del Campo fue uno de los cantaores y guitarristas flamencos con más proyección internacional en las primeras décadas del siglo pasado. Los cilindros de cera que grabó para la Nacional Phonograph Company en 1906 son los registros sonoros de este género más antiguos que se conservan en Estados Unidos. Víctima del franquismo, falleció en Cádiz, ciudad a la que fue trasladado muy enfermo desde el campo de prisioneros de Rota. Sus restos acabaron junto a otros represaliados en una enorme fosa común abierta en 1938, donde desde el pasado 27 de septiembre se trabaja en las exhumaciones con el propósito de ser entregados a sus familiares y recuperar su memoria.
Durante cuatro años, en esta fosa fueron enterradas 1.696 personas, entre ellas 67 presos políticos fusilados por los franquistas o que fallecieron como consecuencia de las duras condiciones de vida que sufrían en el campo de concentración de Rota y en la prisión provincial de Cádiz.