La actuación ha consistido en la recuperación del edificio sede de la Real Parroquia Castrense de Cádiz y ha contado con una inversión de más de 765.000 euros por parte del Gobierno Central
El subdelegado del Gobierno de España en Cádiz, José Pacheco, ha visitado las obras ejecutadas en la Capilla del Santo Ángel Custodio, sede de la Real Parroquia Castrense de Cádiz, con cargo a fondos del Ministerio de Defensa y del Programa del 1,5% Cultural de conservación del Patrimonio Histórico Artístico del Mitma.
Pacheco ha destacado que la financiación estatal “ha permitido finalizar una obra que ha sufrido diversos avatares a lo largo de seis años. Felizmente está acabada y no solo se ha recuperado el esplendor de esta Capilla castrense, la más antigua de España y de Europa, sino que se ha incrementado su valor desde el punto de vista artístico y de comodidad para sus usuarios. El Gobierno de España demuestra así su firme compromiso con las infraestructuras culturales de Cádiz y con la conservación de nuestro patrimonio histórico”.
El subdelegado ha estado acompañado por el párroco de la Real Parroquia Castrense del Santo Ángel Custodio, D. César Sarmiento; el subdelegado accidental de la Subdelegación de Defensa en Cádiz, teniente coronel Santiago Romero; y el director técnico de la Comandancia de Obras número 2 de Sevilla del Ejército de Tierra, el capitán del Ejército de Tierra Javier Guerrero.
El Gobierno de España ha destinado un total de 765.807 euros a esta obra. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) se ha hecho cargo del 70% de los costes. Estos fondos proceden de las actuaciones a cargo del 1,5% Cultural para proyectos de recuperación del patrimonio gaditano.
El Ministerio de Defensa, por su parte, ha aportado el 30% de la inversión, siendo responsable de la redacción del proyecto y de la dirección técnica de los trabajos. Las actuaciones financiadas por Defensa han sido la recuperación del cuerpo edificado de la Sacristía y el Columbario, la iluminación artística del interior de la iglesia y el soterramiento de las instalaciones de la fachada.
Varias actuaciones
Las obras han consistido en la remodelación estructural de la cubierta del templo debido a su mal estado por el ataque de la humedad y los xilófagos. Se ha colocado un nuevo forjado de madera que sirve de soporte a la impermeabilización de la zona del templo correspondiente a la ampliación del siglo XIX. También se ha procedido a la rehabilitación estructural de los forjados de las dependencias parroquiales y de la vivienda.
Se han picado los paramentos verticales en todas las fachadas exteriores e interiores y se ha realizado un estudio arqueológico para entender mejor el edificio, lo que ha dado lugar a la recuperación de elementos singulares de interés, así como otros de piedra ostionera.
Se han renovado totalmente las instalaciones, adecuándolas a la normativa actual desde el punto de vista de la seguridad y eficiencia energética. Así, se ha colocado un sistema de calefacción en la iglesia por suelo radiante con producción de agua caliente para la calefacción por placas solares. También se produce agua caliente sanitaria por aerotermia y la climatización con un sistema centralizado de volumen variable de refrigerante.
Por último, se ha cambiado la iluminación por luminarias led de alta eficiencia, favoreciendo la iluminación natural de las estancias.
Seis años de obras
La Real Parroquia Castrense se encontraba cerrada al culto por obras desde el mes de junio de 2016. Tras el proceso de licitación y adjudicación consiguiente, la empresa adjudicataria renunció a continuar con las obras a los seis meses de su inicio, en abril de 2017.
El entonces Ministerio de Fomento y el Ministerio de Defensa firmaron en octubre de ese año un Acuerdo Interdepartamental que articulaba la colaboración entre ambos Departamentos con el objeto de acometer la restauración de la Capilla del Ángel Custodio.
Tras un nuevo proceso administrativo de licitación y adjudicación de los dos tercios de la obra que aún quedaban por hacer, se adjudicó a una nueva empresa en abril de 2019. A consecuencia de la pandemia del Covid-19 se produjo una nueva ralentización, por los retrasos en los transportes de mercancías y demás operaciones necesarias. Finalmente, a finales de junio de 2022, el Mitma realizó la recepción de las obras de adecuación