El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha señalado que la Guardia Civil va a seguir trabajando en Barbate (Cádiz) para «mantener el principio de autoridad», con el único objetivo de generar «un marco de convivencia, de respeto a la ley» para que «todas las personas puedan vivir con el legítimo ejercicio de sus derechos, pero también con el cumplimiento de sus obligaciones».
Fernández, a preguntas de los periodistas, ha señalado que tras la muerte de dos guardias civiles en Barbate, se han venido produciendo una serie de actos de «falta de respeto absoluto a la Guardia Civil» debido «a una serie de operaciones e identificaciones que estaba llevando a cabo y hubo acciones desmedidas, incluso un intento de atentado contra la Guardia Civil»
Todo eso, según Fernández se está investigando y ha conllevado un un operativo, con un refuerzo, para garantizar la convivencia ciudadana y «el respeto a la ley». Por ello, la Guardia Civil «va a seguir trabajando, investigando cuando haya un delito y dando respuesta inmediata a cualquier hecho que suponga un atentado contra la seguridad, contra cualquier derecho que esté protegido», o contra «la acción de la Guardia Civil y la autoridad que tiene como agente de la autoridad que son para preservar esa convivencia en cualquier lugar».
En este punto, ha incidido en que la acción que está desarrollando la Guardia Civil en Barbate se enmarca en el «ejercicio ordinario y normal de la autoridad que compete y que le corresponde al Estado llevar a cabo en los territorios vinculado a la seguridad».
Por su parte, el general de brigada, jefe de la IV Zona de la Guardia Civil en Andalucía, Luis Ortega, que también ha participado en la rueda de prensa para hacer balance de los robos de aceituna, ha indicado que fue a raíz de la Junta Local de Seguridad de Barbate cuando por parte del Ayuntamiento y por parte de diferentes instituciones «se demandó un mayor nivel de seguridad en la población».
«Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo», ha señalado Ortega para referirse al dispositivo policial desplegado en Barbate y que se ha nutrido «no únicamente con personal uniformado y personal de investigación de Cádiz, sino también apoyando desde las diferentes provincias de la comunidad autónoma andaluza».
En este punto, ha manifestado que después del «asesinato» de los dos guardias civiles, «se han vuelto a producir nuevos altercados en las identificaciones que se estaban realizando en el interior de la población» y hasta se ha llegado a la «concentración de personas en las inmediaciones del acuartelamiento acosando a nuestros guardias civiles e insultando a nuestros guardias civiles y amenazando a nuestros guardias civiles».
Es por eso por lo que se ha tenido que «redoblar el esfuerzo en Barbate» para «consolidar el principio de autoridad que no podemos consentir que se quiebre en ninguna parte del territorio nacional».
El general ha incidido en que el dispositivo policial respondió en un primer momento a «unas manifestaciones demandando mayor seguridad» y en este momento «creo que hay una demanda de algunos vecinos de la localidad, de algunos, muy concreto y de un barrio muy concreto de vecinos de Barbate, que no están de acuerdo con que se produzca ese nivel de control y seguridad en la población».