Mañana, 7 de febrero, vuelve a sentarse la mesa negociadora del convenio colectivo de la limpieza de edificios públicos que incluye a miembros de las dos grandes patronales del sector, AGEL y ASPEL, y a las representantes de las trabajadoras de un sector mayoritariamente femenino y con un preocupante nivel de precariedad. Las reivindicaciones de las trabajadoras son: duración máxima de tres años del convenio, subida salarial digna, reducción de la jornada laboral, mejorar el artículo de antigüedad y mejoras en las licencias.
Desde Podemos Cádiz han manifestado su “apoyo absoluto a las reivindicaciones de las trabajadoras que llevan peleando por un convenio digno y justo desde octubre de 2015”. “Es intolerable que estas más de 5.000 trabajadoras sufran en primera persona los recortes de las administraciones públicas que adjudican los pliegos cada vez por menos dinero, permitiendo que las empresas privadas obtengan sus beneficios a costa del salario y de reducciones de jornada que esconden despidos encubiertos”, asegura Laura Mingorance, la portavoz de la formación en la ciudad.
Mingorance destaca que “estas trabajadoras a menudo son invisibles y, sin embargo, su trabajo es imprescindible para nuestro día a día”. La portavoz confía plenamente en el colectivo porque “ya han demostrado antes que la lucha colectiva arranca victorias” y afirma estar segura de que “las limpiadoras no van a parar hasta que tengan el convenio colectivo que merecen”.