El presidente de la Diputación de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, ha apelado a «un mayor diálogo» entre las diputaciones y la Junta de Andalucía para «vertebrar» la comunidad autónoma, recuperando el que se produjo durante la pandemia, aunque ha señalado que ese diálogo «no es habitual, ni ha sido fluido» fuera de ese contexto sanitario. Por eso ha reiterado que «lo más importante es el diálogo y la lealtad institucional».
Ruiz Boix ha participado este lunes en Sevilla en un foro con los otros presidentes y presidenta de las diputaciones andaluzas, celebrado en la sede de la Fundación Cajasol, bajo el título ‘Andalucía desde sus territorios’, una iniciativa de la agencia de noticias Europa Press y el patrocinio de Cepsa. El titular de Cádiz ha compartido mesa de debate con los de Almería, Javier Aureliano y Málaga, Francisco Salado; y con la vicepresidenta de Sevilla, Ana Isabel Jiménez.
«En la mesa se tienen que sentar más actores, no solo la Junta. Tienen que estar representadas las diputaciones y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias para buscar repuestas y soluciones a los problemas de la ciudadanía», ha afirmado Ruiz Boix en una nota de la Diputación.
La relación entre administraciones y la situación del municipalismo, el cambio climático y el modelo energético, la vertebración territorial, el papel de intermediación con las administraciones central y autonómica, la movilidad y las conexiones entre territorios, los fondos Next Generation, la sequía, las infraestructuras básicas y la financiación para hacer frente al coste del creciente número de servicios que ofrecen ayuntamientos y diputaciones, han sido algunos de los temas tratados en este foro de debate.
Ruiz Boix ha resumido en dos los objetivos que han de tener las diputaciones y a los que responden las estrategias de trabajo de la de Cádiz, que son «tratar de igualar la oportunidad de los municipios», por un lado, y «hacer más competitiva la provincia en colaboración con los sectores productivos».
Otro de los aspectos a trabajar que ha señalado el presidente de la Institución Provincial es la interconexión entre territorios, en la que ha destacado el papel de la autovía A-92 como carretera que vertebra toda la región y que debe seguir aumentado su alcance a las comarcas «peor comunicadas». Sobre la provincia de Cádiz ha señalado que «el principal reto» son las infraestructuras que vinculen la provincia con la de Málaga y el Campo de Gibraltar con la Bahía de Cádiz, especialmente por «el déficit que supone la ausencia de una línea ferroviaria en este trayecto».
Además, ha puesto énfasis en la necesidad de una distribución de competencias basada en el consenso y donde las administraciones locales «no tengan que asumir las que no son suyas sin tener el respaldo del gobierno andaluz» y convertirse «en el brazo auxiliar de las competencias a las que no llega la Junta».
Como ejemplo de la falta de coordinación, Ruiz Boix ha expuesto la «ausencia de gestión de las energías renovables» y ha ejemplificado esta realidad con el riesgo de «saturar las oficinas técnicas de los ayuntamientos de pequeño tamaño» ante un gran número de proyectos de instalación de explotaciones de fuentes de energías sostenibles, «que no tienen en muchos casos capacidad de asimilar».
«Inversiones en infraestructuras hidráulicas y una mayor capacidad de almacenamiento», con recursos como puede ser la presa de Gibralmedina, son algunas de las políticas que Ruiz Boix ha defendido para combatir la sequía. Además de invertir en construir una «red ambiciosa de agua reutilizada» para dar respuesta a la industria, que genera empleo y crecimiento económico y puede servirse de estos circuitos de agua de segundo uso.
Sobre la financiación, Ruiz Boix ha pedido una subida de las aportaciones a los ayuntamientos a través de la Patrica, los fondos que transfiere el Gobierno regional, donde se refleje el aumento del presupuesto de la Junta de Andalucía y sea acorde a su incremento, «en torno al 50% en los diez últimos años», como ha afirmado el presidente gaditano.