San Fernando inaugura el Belén Municipal de San Fernando ‘Mundus lucis et tenebrarum’, una obra que contrapone luz y oscuridad

El Belén Municipal de San Fernando presenta una propuesta artística de 12 metros cuadrados que simboliza el contraste entre el bien y el mal mediante una narrativa visual innovadora.

El Ayuntamiento de San Fernando ha inaugurado oficialmente el Belén Municipal de San Fernando, una obra titulada Mundus lucis et tenebrarum que se ha convertido en uno de los principales atractivos culturales de la Navidad en la ciudad. El acto contó con la presencia de la alcaldesa, Patricia Cavada, así como del presidente de la Asociación de Belenistas El Redentor, Rafael Carrillo, y de los artesanos responsables del montaje: José Manuel Coto Rodríguez, Roque Gallego García y Antonio Reyes Quijano. Más de medio centenar de personas asistieron a la puesta de largo de un belén que este año apuesta abiertamente por un concepto artístico cargado de simbolismo.

La obra, que ocupa una superficie de 12 metros cuadrados, se articula visualmente en dos mundos opuestos que representan de forma directa la lucha entre el bien y el mal. Inspirado en el pasaje bíblico de Juan 8:12 (“Yo soy la luz del mundo”), el belén divide su escenografía mediante un río de aguas turbulentas que actúa como frontera entre la luz y la oscuridad, interpretado como un reflejo de las pruebas y desafíos que atraviesa la humanidad a lo largo de su vida.

En el lado derecho se sitúa la escena de la Natividad, un espacio sereno en el que predominan la claridad, los tonos cálidos y la atmósfera de esperanza. En torno a la Virgen, San José y el Niño, la composición incluye figuras detalladamente trabajadas, arquitectura de inspiración renacentista y una naturaleza viva que refuerza la idea de redención. La iluminación crea un efecto envolvente que conduce la mirada hacia la Sagrada Familia, punto central de este universo luminoso.

En contraste, la mitad izquierda del belén representa el mundo de las sombras. Aquí se alza la figura de la Muerte, acompañada por un Ángel Caído que recibe un corazón humano como símbolo del alma condenada. La escenografía recrea un entorno decadente, con vegetación marchita, ruinas góticas y una ambientación sonora más grave que subraya el trasfondo dramático de esta parte de la composición. La inclusión de nieblas, texturas oscuras y una iluminación dirigida refuerza el carácter inquietante de este escenario.

Uno de los elementos más destacados del montaje es la utilización de figuras creadas mediante impresión 3D, posteriormente policromadas y vestidas a mano. Este proceso permite incorporar rostros y anatomías inéditas, ofreciendo un tratamiento artístico híbrido que combina técnicas contemporáneas con la tradición belenista. El belén también incluye piezas de la reconocida artista italiana Angela Tripi, cedidas especialmente por la Fundación Díaz-Caballero, responsable del Museo Internacional de Belenes de Mollina, lo que supone un valor añadido para los visitantes.

La composición incorpora además detalles simbólicos diseñados específicamente para esta edición. Entre ellos destacan un rayo de luz que irrumpe en la zona oscura como metáfora de la posibilidad de salvación, una escalera que asciende hacia el Paraíso y elementos naturales que se transforman a medida que recorren el nacimiento, desde la aridez hasta el renacer vegetal. Todo ello se integra en un relato visual que invita a una lectura espiritual y estética a partes iguales.

Junto al belén, la Asociación de Belenistas ha inaugurado una exposición temporal dedicada a la evolución del belenismo en San Fernando. La muestra reúne piezas históricas y contemporáneas de una docena de artesanos locales y se presenta como complemento cultural para las fiestas. Este año, además, el Ayuntamiento continúa las obras de adecuación en el Mercado Central para habilitar la futura sede permanente de la asociación, con una inversión cercana a los 50.000 euros para adaptar el espacio a actividades y exposiciones.

El Belén Municipal de San Fernando podrá visitarse durante todas las fiestas navideñas en horario de mañana y tarde, con excepciones durante los días festivos. Permanecerá cerrado únicamente el 25 de diciembre y el 1 de enero.