Sanlúcar ejecuta obras de mejora del acerado de la avenida Al-Ándalus para reforzar la accesibilidad y la seguridad peatonal

Sanlúcar ejecuta obras de mejora del acerado de la avenida Al-Ándalus para reforzar la accesibilidad y la seguridad peatonal mediante la renovación del pavimento y la creación de itinerarios cómodos y seguros a lo largo de toda la vía.

Sanlúcar ejecuta obras de mejora del acerado de la avenida Al-Ándalus para reforzar la accesibilidad y la seguridad peatonal en una de las arterias urbanas con mayor tránsito de la ciudad. La actuación, impulsada por el Ayuntamiento, consiste en la renovación completa del pavimento de hormigón en ambos márgenes de la vía con el objetivo de sustituir el firme deteriorado y favorecer desplazamientos más cómodos y seguros para peatones y vehículos.

Los trabajos dan continuidad a las actuaciones que se están realizando en distintos barrios y espacios públicos con el fin de adecentar calles, plazas, zonas verdes y avenidas. Según el Gobierno municipal, esta intervención responde al deterioro evidente que presentaba el acerado de la avenida Al-Ándalus a lo largo de todo su recorrido, lo que hacía necesaria una intervención integral para actualizar el pavimento y corregir problemas de accesibilidad.

La obra tiene como objetivos centrales la mejora de la seguridad vial, la creación de itinerarios peatonales practicables para toda la ciudadanía y la adaptación progresiva del espacio público a las necesidades de personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad. El Ayuntamiento defiende que estos trabajos contribuyen a materializar el propósito municipal de construir una ciudad “más accesible, habitable y amable”.

El programa “cuidar lo cercano”, una de las líneas estratégicas del actual Gobierno local, se concreta en actuaciones de mejora urbana ejecutadas barrio a barrio en función de las necesidades detectadas en cada zona. La intervención de la avenida Al-Ándalus se enmarca en ese plan, que prioriza la puesta al día de los espacios de uso cotidiano para incrementar el bienestar de la ciudadanía en su entorno más próximo.

Las obras implican la sustitución del pavimento de hormigón existente por uno nuevo que cumpla con los estándares de accesibilidad vigentes. También se contempla la correcta integración con los viales y pasos peatonales ya existentes, con el fin de garantizar un tránsito fluido y seguro. La actuación servirá además para mejorar la visibilidad en la zona y facilitar la circulación en los puntos de mayor afluencia.

Desde el Ayuntamiento señalan que este tipo de inversiones generan un impacto directo en la vida diaria de los vecinos y comerciantes de la zona, al mejorar la movilidad en trayectos habituales como compras, traslado al colegio, asistencia sanitaria o desplazamientos profesionales. El Gobierno municipal sostiene que la seguridad peatonal constituye una prioridad en la planificación urbana y que el refuerzo del acerado contribuye a prevenir caídas y reducir riesgos especialmente en personas mayores.

La renovación del acerado forma parte de un conjunto más amplio de acciones vinculadas al mantenimiento y mejora de infraestructuras urbanas, con intervenciones en distintos puntos de la ciudad que incluyen renovación de firmes, reposición de pavimento, mejoras de accesibilidad, actuaciones en arbolado y adecentamiento de plazas y parques.

El Ayuntamiento afirma que seguirá impulsando obras de este tipo dentro de las posibilidades presupuestarias de la Administración local y con un enfoque de proximidad en la planificación urbanística. La prioridad —señala— es actuar de manera equilibrada en los distintos barrios para que la mejora del espacio público llegue al conjunto de la ciudadanía.