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Jue. Mar 28th, 2024

Se equivocaron con Pedro Sánchez

No se trata del Comité Federal de Octubre pasado, de si fue golpe de estado, vendetta, ajuste de cuentas, medida desesperada o aniquilación del enemigo. No, no es necesario volver sobre esa historia para ver que quienes en octubre así obraron contra un Secretario General legítimo se han equivocado con una ceguera que asombra. Porque es que se equivocan a cada paso. Primero alargando innecesariamente la vida de una gestora, después otorgando a la gestora funciones impropias, más tarde creyendo que el tiempo iba a diluir el efecto de victimización de Pedro Sánchez, luego apostando por la desmoralización del ex-secretario general y su abandono y para rematar, en un gesto de incomprensible estulticia entre gente inteligente, ver en los mítines abarrotados del candidato sólo militantes de Podemos o izquierdistas que enajenados de odio hacia el PSOE apoyan a una persona que intuyen nociva para este partido.

Y se equivocaron. De plano y con una puntería que para sí quisieran los tomahawk que Trump envía sobre sus enemigos. Equivocados de pleno derecho que no han sabido ver que quienes llenan los mítines son militantes, los mismos que no aparecen por las convocatorias de la candidata y en los que hay que quitar sillas a matacaballo y a última hora. Se equivocaron al creer que hoy aquí, en este partido y en esta España, sirven los métodos rancios de antaño. Las viejas formas que adoran tanto, conciliábulos, componendas en las sombras, los cálculos punteando censos internos, las obediencias sumisas, los liderazgos zafios (¡yo soy la máxima autoridad!) y las élites empobrecidas en ideas y capacidades, son métodos que ya no funcionan, hay una militancia veterana, desgastada en mil batallas amargas y con un ideario claro de izquierdas que está harta de tener que comulgar con ruedas de molino. Y la última rueda, la abstención para facilitar un gobierno no sólo de derechas, lo que no sería tan grave si existiera una derecha democrática en clave europea, sino sobre todo corrupto y antisocial, exige unas tragaderas que ya los militantes ni tienen ni quieren tener.

No se trata tanto de Pedro Sánchez en sí mismo como de que él representa la oportunidad de cambio del PSOE. De ese cambio necesario para que no caiga engullido como algunos de sus hermanos europeos. Un cambio sostenido por tres pilares. Cambio organizativo profundo, nuevos liderazgos y cambios en la acción política. Cambios que iremos desglosando en estos días previos a la votación. Por ahora baste decir que Pedro es de los tres candidatos el único que habla en esa dirección. Continuará.

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