‘¡Si alguno quiere guerrilla!’ presenta una propuesta con duende y emoción en las preliminares del COAC 2025
La comparsa ¡Si alguno quiere guerrilla!, originaria de Cádiz, se presentó en las preliminares del COAC 2025 con una propuesta que fusiona la época napoleónica con la esencia gaditana. Bajo la dirección de Miguel Antonio Novo Martínez y con la autoría de David Domínguez Gutiérrez en letra y música, el grupo intentó «conquistar el mundo» con la felicidad de Cádiz, aunque los nervios en la interpretación fueron evidentes.
El tipo, que se inspira en un batallón gaditano, arranca con una presentación en la que la comparsa se plantea como una batalla musical, buscando reivindicar la ciudad de Cádiz. A pesar de algunos desajustes en la ejecución, el grupo logró conectar con el público gracias a su duende y energía, aunque el popurrí también acusó los nervios de los intérpretes.
En los pasodobles, destacaron dos momentos clave. El primero fue un emotivo homenaje a Tino Tovar, pidiéndole que regrese al Carnaval, con una clara influencia de su estilo musical. El segundo pasodoble tocó un tema profundo y sensible: la lucha contra el cáncer infantil, con una letra cargada de emoción que no dejó indiferente a la audiencia. La campana que suena cuando un niño se cura fue el cierre de este pasodoble, generando un ambiente de gran emotividad.
Los cuplés presentaron un tono más ligero. El primero hacía referencia a la duración del Concurso, con una broma sobre cómo, tras su actuación, se meterían «de relevo» en el Prendimiento. El segundo cuplé giraba en torno a su cuñado Vicente, que, a pesar de consumir de todo, toma su café con sacarina. El estribillo, con aires de La trinchera, cerró la parte cómica de la actuación.
El popurrí mantuvo el tono crítico hacia la situación de Cádiz, pero lo hizo con un aire alegre. Se notó la influencia de Tino Tovar en esta parte del repertorio, que si bien fue eficaz, también mostró la necesidad de una mayor madurez vocal, ya que algunos de los cantantes tuvieron dificultades para alcanzar los tonos más altos.
En términos generales, ¡Si alguno quiere guerrilla! dejó una buena impresión, con letras bien trabajadas, especialmente en los pasodobles. Aunque todavía en desarrollo, la comparsa mostró una conexión real con el público y dejó claro que tiene proyección en el Concurso. No obstante, los nervios, la falta de madurez vocal y la excesiva influencia de Tino Tovar fueron aspectos que les restaron algo de identidad propia. A pesar de estos detalles, el grupo tiene el potencial para seguir avanzando en el COAC 2025, siempre y cuando pulan algunos aspectos técnicos y definan su estilo único.
