Sin acuerdo tras 12 horas de negociación por el convenio del metal en Cádiz y continúa la huelga indefinida
UGT y CCOO no logran un pacto con la patronal Femca tras una maratoniana reunión en el CARL. La huelga de la industria auxiliar del metal sigue activa mientras aumentan las protestas en la provincia.

Las negociaciones para alcanzar un nuevo convenio colectivo del sector del metal en la provincia de Cádiz siguen estancadas. Después de casi 12 horas de reunión celebrada en la tarde del miércoles en la sede del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), los representantes sindicales de UGT y CCOO y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) no lograron cerrar ningún acuerdo.
La reunión se prolongó hasta las 6:00 horas de la mañana del jueves 26 de junio sin avances concretos. Así lo confirmó el secretario de FICA UGT Cádiz, Antonio Montoro, quien indicó que ambas partes han intercambiado propuestas pero sin llegar a puntos de consenso. Se espera que una nueva cita tenga lugar «este mismo jueves o mañana viernes», aunque no hay fecha confirmada.
La tensión en el sector es máxima. La huelga indefinida, iniciada el lunes 23 de junio por los trabajadores de la industria auxiliar del metal, continúa activa, a la espera de un preacuerdo que satisfaga las demandas laborales y salariales del colectivo. El primer intento de acuerdo alcanzado el domingo entre UGT y Femca fue rechazado por los trabajadores, lo que provocó el mantenimiento del conflicto.
La jornada de este jueves comenzó con incidencias en el tráfico, especialmente en la comarca del Campo de Gibraltar, debido a manifestaciones en la carretera CA-34 a la altura de Puente Mayorga, que ya han sido disueltas. Además, los piquetes informativos siguen activos en los accesos a las principales industrias de la provincia, afectando la operatividad en zonas estratégicas como el puerto de Algeciras o las plantas industriales de Puerto Real y San Fernando.
El miércoles, el conflicto tomó mayor visibilidad con una multitudinaria manifestación convocada por los sindicatos CGT y CTM, que congregó a unas 5.000 personas según los organizadores. La protesta, que se desarrolló de forma pacífica, recorrió gran parte de la ciudad de Cádiz desde la rotonda de San Severiano hasta el edificio de los sindicatos, donde se escucharon cánticos pidiendo la dimisión de Montoro, como crítica al preacuerdo suscrito únicamente por UGT con la patronal.
El desacuerdo entre sindicatos, empresas y trabajadores refleja la fractura interna en la negociación colectiva del sector del metal gaditano, uno de los motores económicos de la provincia. La exigencia de mejoras salariales, condiciones laborales dignas y la estabilidad de los empleos en la industria auxiliar naval y aeroespacial sigue siendo el eje central del conflicto.
Mientras tanto, la presión social y la movilización obrera aumentan, en un contexto de creciente descontento entre los trabajadores por la falta de avances reales. Todas las miradas están puestas ahora en la próxima reunión, que podría ser clave para desbloquear un conflicto que amenaza con prolongarse en el tiempo y con impacto económico y social en toda la Bahía de Cádiz.