Un usuario destrozó mobiliario de la Unidad de Atención a la Ciudadanía al conocer que su médica estaba en el turno de tarde y no en el de mañana
El sector de Sanidad de CSIF ha expresado su preocupación y condena por el episodio de violencia ocurrido esta mañana en el Centro de Salud Las Delicias, en Jerez de la Frontera, cuando un usuario, descontento por la ausencia de su médica en el turno de mañana, causó destrozos importantes en la Unidad de Atención a la Ciudadanía. Al conocer que su médico estaba en el turno de tarde, el paciente, visiblemente alterado, comenzó a destruir el mobiliario, arrancando mesas, arrojando equipos informáticos al suelo y esparciendo documentación por el área, todo ello ante la impotencia de los profesionales allí presentes.
Aunque en este caso no se produjeron agresiones físicas o verbales directas contra el personal sanitario, CSIF subraya que el paciente empujó a otro usuario que intentaba calmarlo, lo que genera una sensación de inseguridad entre los trabajadores. El sindicato ha calificado el comportamiento como “excesivo e injustificado” y ha expresado su alarma ante la falta de medidas para proteger a los profesionales en los centros de salud. Como respuesta, CSIF ha exigido al Servicio Andaluz de Salud (SAS) la incorporación de personal de seguridad en los accesos de todos los centros sanitarios, ya que en el Centro de Salud Las Delicias no existe vigilancia de este tipo.
De manera similar, CCOO ha emitido una declaración en la que denuncia la situación de desamparo en la que se encuentran los trabajadores del Área de Salud Jerez Costa Noroeste. En un incidente similar, ocurrido también esta mañana, un usuario comenzó a destrozar el mobiliario de la Unidad de Atención a la Ciudadanía, causando daños materiales importantes y creando un ambiente de ansiedad entre los usuarios y profesionales presentes. Según los informes de las delegadas de CCOO, Sonia Martín y Nuria Valdivia, el agresor inició su ataque alrededor de las 8:45 a.m., empujando a otro usuario e incluso gritando e intimidando a los profesionales, lo que obligó a algunos trabajadores a encerrarse por seguridad mientras llamaban a la policía.
La intervención de seis agentes policiales permitió reducir al agresor sin que se produjeran más daños físicos, aunque el temor y la angustia vividos por los presentes dejó claro el nivel de riesgo al que están expuestos los profesionales de la salud en estos centros. CCOO ha lamentado la pasividad de la Administración ante esta situación y ha reiterado su exigencia de dotar a todos los centros de salud con personal de seguridad, especialmente vigilantes de seguridad, para evitar que estos episodios se repitan.
Además, CCOO ha señalado que hay diversos factores que pueden incidir en la aparición de situaciones violentas en los centros de salud, como la sobrecarga asistencial, la alta demanda, las largas colas y la dificultad para obtener citas. Estos factores no justifican el comportamiento violento de los usuarios, pero sí podrían considerarse como desencadenantes de situaciones tensas que desembocan en actos de agresión. El sindicato ha exigido a la Dirección del Distrito Sanitario Jerez Costa Noroeste la implementación inmediata de un plan de seguridad que incluya medidas específicas para prevenir futuros episodios de violencia, con especial énfasis en la contratación de vigilantes de seguridad en todos los centros de salud.
Para CCOO, es fundamental que la Administración sanitaria tome medidas urgentes para garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de los usuarios. La organización también ha mostrado su agradecimiento por la actuación eficaz del personal del Centro de Salud Las Delicias, que logró gestionar el conflicto con rapidez y profesionalidad, evitando consecuencias más graves. En apoyo a los profesionales, CCOO ha convocado una concentración mañana 9 de enero frente al centro, junto con otros sindicatos, para exigir mejores condiciones de seguridad en los centros de salud de la región.
Ambos sindicatos, CSIF y CCOO, coinciden en que es crucial que se tomen medidas para proteger a los profesionales sanitarios, que realizan un trabajo fundamental en condiciones cada vez más complicadas debido a la falta de personal y la creciente presión asistencial. La violencia hacia los trabajadores de la sanidad es inaceptable, y los sindicatos insisten en que el respeto y la protección de los derechos laborales de los profesionales debe ser una prioridad para la Administración.