El Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar ha presentado una proposición no de ley (PNL) en el Congreso de los Diputados en la que pide al Gobierno la «exhumación» de tres almirantes –Juan Cervera, Francisco Moreno y Salvador Moreno–, del Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz), «por su implicación directa en el golpe de Estado de julio de 1936» que se sitúa en el origen de la Guerra Civil española.
La iniciativa del grupo de Sumar, consultada por Europa Press y relativa «a la exhumación de militares de la Armada vinculados a la masacre de la ‘Desbandá’ y retirada de símbolos contrarios a la memoria del panteón de Marinos Ilustres de San Fernando», se ha registrado para su debate en la comisión de Defensa del Congreso.
En concreto, Sumar quiere, por un lado, que el Congreso de los Diputados inste al Gobierno de España a «realizar la exhumación» de los citados tres almirantes del Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando «por su implicación directa en el golpe de Estado de julio de 1936 en la rebelión en las Bases Navales y Arsenales de Ferrol y Cádiz, y en la represión posterior llevada a cabo, además de la comisión de crímenes de guerra derivados, al menos, de su participación directa o indirecta en la Masacre de la Carretera Málaga-Almería, llevada a cabo el 8 de febrero de 1937, así como por su participación en la represión llevada a cabo durante la dictadura franquista».
En segundo lugar, Sumar quiere que desde el Congreso se inste al Gobierno a «hacer efectiva la inmediata retirada del Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando de cualquier elemento contrario a la memoria democrática, especialmente en los que se realicen menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias nazifascistas durante la Segunda Guerra Mundial».
En la exposición de motivos de la iniciativa, Sumar explica que el panteón de Marinos Ilustres de San Fernando se encuentra situado dentro del recinto denominado Población Civil de San Carlos, junto a la Escuela de Suboficiales de la Armada de San Fernando, «con acceso al público en general», y alberga en su interior un cementerio militar en el que, «como tal, se pueden ver lápidas que en su inmensa mayoría no contienen restos mortales; es decir, son recordatorias, mientras las tumbas y mausoleos sí contiene restos mortales».
TRAYECTORIAS DE LOS TRES ALMIRANTES CUYAS EXHUMACIONES SE SOLICITAN
En este panteón se encuentran los restos mortales de los citados almirantes Juan Cervera Valderrama, Francisco Moreno Fernández y Salvador Moreno Fernández, «todos ellos partícipes de la sublevación militar del 36 y el régimen franquista, implicados directamente en el golpe del general Mola, dirigiendo la rebelión en la Base Naval y el Arsenal de Ferrol, participando en la represión indiscriminada y directamente en los crímenes de guerra cometidos, ocupando los más altos cargos de la marina de guerra franquista», advierten desde Sumar.
Así, el grupo de la confluencia socia de gobierno del PSOE detalla en su iniciativa que Juan Cervera Valderrama fue «expulsado de la Armada por el Gobierno de la República», y «participó activamente en la toma de Puerto Real y posteriormente en la toma del Arsenal y la Base Naval de Cádiz».
Fue restituido en su cargo por Francisco Franco «como Jefe del Estado Mayor de la Armada por su lealtad al Régimen franquista», añade la PNL de Sumar, que detalla que dicho almirante falleció en 1952, y sus restos fueron trasladados al Panteón de Marinos Ilustres el 30 de abril de 1962. En su lápida se puede leer ‘Lo gobernó en días difíciles de la guerra de liberación, la patria honra su recuerdo’.
Por su parte, Francisco Moreno Fernández, «comprometido con (Emilio) Mola en el golpe de Estado, se hizo con el control de la Base Naval de Ferrol y su Arsenal, ejecutando al contraalmirante Antonio Arazola Gresillón por oponerse a su rebelión, junto con un centenar de trabajadores, marineros y suboficiales».
Fue nombrado Jefe de la Flota Nacional, y «bajo su mando, y con la colaboración de buques de la Alemania nazi, se ejecutó el bombardeo indiscriminado de los civiles desarmados huidos durante la ‘Desbandá'», añade la PNL de Sumar, que igualmente explica que falleció el 17 de marzo de 1945, «sus restos trasladados por orden de Franco al Panteón en junio de 1952», y «en su lápida se podía leer ‘Almirante en jefe de la Flota Nacional en la guerra de liberación de España'», según detalla el grupo proponente, que aclara que «esta lápida y su grabación fue modificada después de 1978».
Respecto al almirante Salvador Moreno Fernández, la PNL detalla que se incorporó «al levantamiento en Ferrol» y «es el responsable de los crímenes de guerra cometidos en febrero de 1937». Añade que «comandó el crucero pesado ‘Almirante Cervera’ desde el cual perpetró la Masacre de la carretera Málaga-Almería, que consistió en el bombardeo indiscriminado de población civil que huía en masa por la carretera entre ambas dos ciudades, tras la caída de Málaga en manos del ejército sublevado, causando entre 3.000 y 5.000 muertos, según diversas fuentes».
«Tras este crimen de guerra fue nombrado Segundo Jefe de Estado Mayor de la Armada, y en agosto de 1939 fue proclamado ministro de Marina, cargo que desempeñó en dos etapas (1939-45 y 1951-57)», continúa exponiendo la iniciativa de Sumar, que subraya que «tanto Cervera como Francisco Moreno, en base a los cargos que ocupaban –Jefe de Estado Mayor y Jefe de la Flota– eran los responsables de la orden de efectuar el bombardeo que llevó a cabo Salvador Moreno comandando del crucero ‘Almirante Cervera’ contra la población civil».
«COMPORTAMIENTO DESLEAL E ILÍCITO»
Para justificar su PNL, desde Sumar subrayan que «las carreras profesionales de estos militares parten de un comportamiento desleal e ilícito, de su traición a la legalidad republicana», por lo que «parten de la máxima vergüenza que puede perpetrar un militar; quebrantar su promesa o juramento de acatar las leyes, en este caso promesa de fidelidad a la República para defenderla y servirla bien», asevera el grupo proponente, que destaca que «los tres almirantes fueron expulsados de la Armada por el legítimo gobierno de la II República».
Sumar concluye justificando su PNL aludiendo a «lo dispuesto en el artículo 1 de la Ley 20/2022 de 19 de octubre de Memoria Democrática, y especialmente en cumplimiento de lo establecido», por un lado, «en el artículo 35 de la misma ley, que establece que las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias y territorio, adoptarán las medidas oportunas para la retirada de aquellos símbolos contrarios a la memoria democrática».
Además, desde Sumar citan el artículo 38 de la misma norma, que «dispone que los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, por lo que no resulta ni legal ni moralmente aceptable que tales restos, ni sus lápidas y símbolos, continúen en el panteón de Marinos Ilustres de San Fernando», zanja la coalición de izquierdas.