Recuerdo una frase de Cicerón que decía: «Es la fortuna, no la sabiduría, la que gobierna la vida del hombre.» Y definitivamente Susana Díaz es una mujer de suerte.
Hace unos días llamó tieso a su marido, porque cuando se casaron en 2002 percibía una nomina de solo 1.200 euros, como auxiliar administrativo de UGT en los cursos de formación subvencionados por la Junta de Andalucía, ahora investigados.
¿Cómo llamará a los millones de andaluces que 14 años después siguen sin trabajo o con sueldos muchos más bajos que el de su queridísimo esposo?
Ciertamente tuvo mucha suerte al encontrarse en esa Andalucía nuestra un señor con ese nivel salarial cuando el salario mínimo estaba establecido en ese año en 442,20 euros.
Pero no terminó ahí su halo de suerte, su carrera política ha sido meteórica y ella misma se postula como la sucesora del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y todo ello siempre estrechamente dirigida, aupada, impuesta y apoyada por los dos grandes popes de su partido José Antonio Griñan y Manuel Chaves, los cuales y por parte del juez de refuerzo Álvaro Martín, que investiga el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, ha dictado auto de procedimiento abreviado contra ambos.
Ha conseguido el pleno empleo en nuestra comunidad, pero solo para ellos y sus amigos, solo hay que ver lo bien situado que están todos sus compañeros concejales del ayuntamiento hispalense como muestra Alfredo Sánchez Monteseirín, otra persona crucial en su carrera y que la nombró concejala de Juventud, sólo ha tardo un mes en encontrar un empleo de responsabilidad en la Junta de Andalucía tras su ‘etapa madrileña’. Al consejero de Salud, Aquilino Alonso, lo nombró subdirector de la Inspección de Servicios Sanitarios, puesto de libre designación para el que se requiere ser funcionario, sin siquiera esperar a agotar el plazo de recepción de candidatos, que está obligada a abrir durante quince días hábiles, para colocarlo.
Y mientras unos pocos viven pero que muy bien, el resto vivimos en una auténtica tiesolandia , ciertamente estaríamos mucho peor si estos años hubiese gobernado el PP, como se ha demostrado cada vez que han tenido la responsabilidad de asumir el Gobierno de la Nación.
Pero se puede cambiar y hacer una nueva Andalucía y una nueva España Pero para ello hay que confiar en nuestra ilusión y alegría, en la posibilidad de cambiar nuestro futuro y también en un poco de suerte. De momento hay buenos augurios. José María «el tieso», esposo de Susana, es costalero del Cristo de las Tres Caídas desde joven. Quién sabe si en las próximas elecciones no se produce las tres caídas de los tres partidos que impiden la plena alegría de millones de españoles.