Estos días de frío intenso, polar, pienso en las muchísimas personas sin techo que hay en España: unas 45.000 según algunos cálculos.
En Cádiz, se calcula entre 130 y 150 personas. Ayer mismo, el vídeo del compañero Fernando nos mostraba las imágenes de dos personas durmiendo bajo los soportales del Ayuntamiento. Uno de ellos, Paco, del Movimiento en lucha contra el desempleo y la exclusión social, lleva allí desde el día 22 de diciembre.
Estoy seguro que las organizaciones que atienden en Cádiz a los sin techo estarán informando a todos de las posibilidades de utilizar los albergues de la ciudad que creo están al 80% de su capacidad. Es decir, hay plazas libres en los albergues , que además han ampliado los días de poder permanecer en ellos mientras dure la ola de frío y han habilitado ayer El Cano si hiciera falta ampliar los alojamientos.
Con todo, mucha gente sigue durmiendo en las calles. ¿Por qué será? ¿Hay una correcta información?
Es duro pensar que la gente prefiera dormir en el suelo frío de una calle o plaza, entre cartones a 4 ó 5 grados, que dormir bajo techo habiendo posibilidades.
¿Qué pasa? En mi opinión, quizá pueda influir que en los albergues no se les permite la entrada de mascotas que muchos de ellos tienen. Alguno de ellos me ha dicho que no se le permite ir con su pareja. Lógicamente en el albergue no tendrían intimidad. Quizá las normas que hay no las acepten… No sé. Algo debe influir para que la gente no acuda. Merece la pena investigar las causas. Y tengo entendido que se ha empezado a preguntar a los sin techo que no quieren ir a los albergues los motivos.
Ojalá sirva para replantearse el funcionamiento de estos espacios para las personas que duermen en las calles y que estén más adaptadas a ellas. Porque con las temperaturas que hay podemos lamentar desgracias como las que ya hemos tenido en nuestra ciudad. La última, la del compañero que murió bajo el Puente de la Zona Franca. Pero también han muerto en la calle en San Fernando, en Jerez…
Algo habría que hacer y urgente para no tener que lamentar nuevas desgracias.
Estos días también pienso en los refugiados que en Serbia o Grecia están durmiendo en el hielo. Vídeos durísimos, que ponen los pelos de punta. Se habla de 600.000. Entre ellos: niños, mujeres, ancianos, enfermos…Terrible! Ya hablaban los medios que habían muerto más de 50 personas de frío y todo ante la mirada impasible de esta Europa cruel, antihumana e insolidaria. No sólo no hace nada por acoger a los inmigrantes a los que se comprometió (también España), sino que construye muros y vallas para que no nos molesten y llega a cuerdos con Turquía para devolver a los que lleguen de esos países en guerra.
Por eso el lunes nos concentrábamos unas 400 personas en la Plaza de San Juan de Dios para protestar por todas estas muertes que se dan en el Mediterráneo (5.000 en el año 2016) y las cerca de 300 por intentar llegar a nuestro país cruzando el estrecho.
Es necesaria la presión constante y masiva de la ciudadanía para arrancar leyes más justas y humanitarias para estas personas que viven un auténtico calvario y que están muriendo, muchos de ellos, congelados de frío por temperaturas que a veces llegan hasta a -20º.
Juan Cejudo