Lo más importante para un actor es su imagen, entendiéndola en un concepto amplio, del que puede formar parte también su nombre artístico. Llama la atención, por tanto, que un actor participe en una producción ocultando el nombre por el que es conocido y que le puede abrir alguna puerta en un mundo del que es muy difícil vivir en exclusiva.
Durante los meses de julio y agosto el Parque Genovés acogió una serie de representaciones de la obra de William Shakespeare ‘El sueño de una noche de verano’, versionada por el conocido cineasta gaditano Antonio Labajo y la que es su pareja Blanca Puente. La producción corrió a cargo de la Asociación de Actores y Actrices de Cádiz, un colectivo de reciente creación que pretende «defender y reivindicar los intereses de los actores y actrices gaditanos y combatir la precaria situación del sector en nuestra ciudad».
La Delegación Municipal de Cultura incluyó esta actividad en la programación de verano del Ayuntamiento de Cádiz al igual que en el mes de marzo esta misma delegación encargó a este colectivo una performance para celebrar el Día Mundial del Teatro.
Lejos de parecernos mal esta vinculación entre el Ayuntamiento y un grupo de gaditanos que se asocia para poder vivir (o malvivir) de su profesión, lo que hemos conocido en Cadiznoticias y de ahí el sentido del párrafo que encabeza este artículo, es que el actor que aparece en el reparto como Faly Martínez es en realidad Rafael Tubío Martínez, conocido profesionalmente como Rafael o Rafa Tubío, hermano de la Concejala de Cultura Eva Tubío.
Rafael estudió en la Escuela superior de arte dramatico de Sevilla y ha participado como actor en televisión en series como ‘Los hombres de Paco’ o ‘Hay alguien ahí’ y programas como ‘El gran queo’ de Canal Sur Televisión. Durante 12 años trabajó como actor para la empresa sevillana ‘Entre leyendas’, dedicada a realizar rutas y visitas teatralizadas.
¿Qué puede llevar a un actor a figurar en la cartelería de una obra con un nombre distinto a aquel por el que es conocido? Los motivos pueden ser pueriles o inconfesables pero lo que queda claro con esto es que la transparencia y las paredes de cristal de las que tanto alardea este Equipo de Gobierno brillan por su ausencia. De nada sirve repetirlo públicamente una y otra vez si no son capaces cumplirlo.
No hace ni dos meses que la organización Transprencia Internacial España puso en entredicho con la publación de un informe la evolución de la transparencia en el Ayuntamiento de Cádiz entre los años 2014 y 2017. La delegada de Cultura debe dar explicaciones sobre este asunto y la Asociación de Actores y Actrices de Cádiz debería evitar prestarse en estas artimañas si lo que de verdad pretende es defender los intereses de unos profesionales. Esta provincia tiene muchas administraciones gobernadas por distintos partidos de diferentes ideologías. En todas ellas pueden encontrar un hueco en el que poder trabajar a menos que sean vistos como una organización satélite de un partido concreto.