Con motivo del 28 de abril, Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, las Uniones Provinciales de CCOO y UGT en Cádiz quieren poner de manifiesto el derecho de los trabajadores y trabajadoras a tomar el control sobre sus condiciones laborales y a exigir un trabajo sin riesgos.
En el año 2018 se registraron en Cádiz 12.156 accidentes de trabajo en jornada laboral e in itinere, de ellos 108 graves, 10 mortales y en estos primeros 4 meses de 2019 ya han fallecido en los tajos 4 trabajadores, incrementándose la mortalidad laboral al doble con respecto al año pasado según los datos que manejan las centrales sindicales. “Estos datos vienen a significar que no se cumplen las medidas de seguridad en los centros de trabajo por parte de los empresarios. La reforma laboral del 2012 y consiguientes reforzó el papel unilateral de los empresarios sobre los de la Clase Trabajadora”, afirman.
Para UGT y CCOO, la inseguridad laboral está asociada a la temporalidad, a la precariedad laboral y salarial, hecho este donde los trabajadores y trabajadoras en peores condiciones se ven obligados a aceptar trabajos que pone en riesgo su salud y su vida. “A fin de tomar el control las condiciones de trabajo, no valen las soluciones individuales, organizarse colectivamente es la medida preventiva más eficaz”, señalan.
Para ambas Centrales Sindicales, la exposición continuada a sustancias peligrosas, o a sobrecargas de trabajo físico o mental produce enfermedades, sufrimientos y hasta la muerte. Por ello, “insistimos una vez más en la necesidad de adecuar el registro de enfermedades profesionales para mejorar la atención y la prevención, además insistimos en la necesidad de reformar el papel de las Mutuas en cuanto a las bajas laborales y el trabajo de los Servicios de Inspección Médica, donde prima más el criterio de las Mutuas que el de los profesionales en la Atención Primaria. Por lo tanto, se necesita para con los trabajadores y trabajadoras un trato más profesional y menos mercantilizado”.
Por todo ello, desde las centrales sindicales mayoritarias exigen:
- Una prevención real en la empresa que garantice una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo.
- Respeto a los derechos de consulta, participación y representación en todo aquello que pudiera tener consecuencias para nuestras condiciones de trabajo y nuestra salud.
- Que las Administraciones públicas competentes en materia laboral desarrollen las funciones que la Ley de Prevención les asigna en la promoción de la prevención asesoramiento técnico, vigilancia y control del cumplimiento normativo.
- Una Inspección de Trabajo y Seguridad Social con recursos suficientes para cumplir eficazmente con la función de vigilancia y control de la normativa sobre prevención de riesgos laborales.
- Que el nuevo Gobierno y Parlamento que surja de las elecciones generales del 28 de abril deroguen las reformas laborales y avancen en un nuevo marco legal que combata la precariedad laboral y que acabe con el deterioro de las condiciones de trabajo asociadas al incremento de los daños a la salud.
- Reforzar el Instituto Nacional y Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales asegurando la ejecución integra de su presupuesto dirigido a la promoción y mejora de las condiciones de trabajo, y un impulso y apuesta clara por la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Por último, desde UGT y CCOO hacen un llamamiento a la clase trabajadora y a los representantes sindicales en las empresas para que extremen la vigilancia en cuanto a la seguridad y salud, exigiendo en cada momento la evaluación de riegos físicos y psicosociales, una mayor y mejor formación en materia preventiva en nuestro puesto de trabajo y contar con todas las medidas de protección.