
Un 40% de los bares y restaurantes de la provincia de Cádiz registró una caída en sus ventas durante el mes de julio. Así lo ha confirmado Antonio de María, presidente de la patronal hostelera Horeca, quien atribuye este descenso a factores climáticos, como las altas temperaturas en la primera quincena y el viento de poniente en la segunda, que generó una sensación térmica más fría por las noches.
Según ha explicado De María en declaraciones a Europa Press, esta caída en las cifras no se debe únicamente a un menor gasto por parte de los clientes, sino también a una posible variación en la afluencia de visitantes a la provincia. “Parece que hay una cierta predisposición a que caigan las ventas un poco este verano”, ha indicado, aunque ha precisado que el balance final no podrá hacerse hasta el cierre de la temporada estival.
Factores climáticos que afectaron al consumo
Durante los primeros días de julio, la provincia vivió jornadas con temperaturas por encima de los 40 grados. Según la patronal, este calor extremo pudo desalentar a los clientes a la hora de consumir en terrazas y espacios al aire libre, uno de los principales atractivos del sector en verano. Posteriormente, el viento de poniente predominó en la segunda mitad del mes, provocando noches más frescas, lo que también pudo influir negativamente en el consumo, especialmente en zonas costeras.
A pesar de este contexto, Horeca ha señalado que un 60% de los establecimientos se mantuvo “igual o mejor” que en el mismo periodo del año anterior, lo que sugiere una realidad desigual en función de la ubicación, tipo de negocio o clientela habitual de cada local.
Ocupación hotelera, en niveles similares a 2024
Aunque las ventas en restauración han mostrado signos de debilitamiento, los datos de ocupación hotelera reflejan un buen comportamiento del turismo en la provincia. Según cifras de Horeca, julio se cerró con una ocupación media del 88,52%, más de dos puntos por encima del 86,26% registrado en el mismo mes del año pasado.
En cuanto a la previsión para la primera quincena de agosto, se sitúa en el 89,57%, una cifra ligeramente inferior al 91,85% alcanzado realmente en los primeros quince días de agosto de 2024.
Expectativas contenidas para lo que queda de verano
De cara al resto de la temporada estival, Horeca mantiene una visión prudente. Aunque reconoce que las condiciones meteorológicas pueden seguir influyendo en el comportamiento de los consumidores, la patronal esperará al final del verano para ofrecer un análisis más completo sobre el volumen de negocio en la restauración gaditana.
Mientras tanto, los empresarios del sector miran con atención la evolución del turismo y del clima, factores que, una vez más, se revelan clave en la dinámica económica de la hostelería en Cádiz.